El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, confirmó que surgieron dudas en torno a la designación de Luis Bellando como representante del gobierno argentino ante el Vaticano. “Vamos a revisará la cuestión”, aseguró el funcionario en conferencia de prensa.
Fuentes oficiales confirmaron que desde Roma le pidieron al Gobierno que retire el pliego del diplomático. Y que Francisco no dio su aval para la designación. Con un plus: monseñor Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), se encuentra por estas horas en la capital italiana
Bellando había estado asignado a Río de Janeiro, Brasil, y a Angola, entre otros destinos. Los problemas de papeles que trascendieron en estos días no habrían sido, en definitiva, las trabas para frenar su elección. Se hablaba de un divorcio en primeras nupcias, pero lo cierto es que el diplomático no estaba casado por Iglesia, algo que sí concretó en segundas nupcias. Y de viejas cuestiones del pasado sobre su paso por el consulado de Río de Janeiro, que habían sido alertadas en su momento por el entonces canciller Jorge Taiana.