La Dirección Provincial de Vialidad (DPV) se encuentra en una etapa crucial de desarrollo, avanzando hacia la materialización de un ambicioso proyecto: la autopista de circunvalación noroeste.
Esta iniciativa es fundamental para mejorar la conectividad vehicular en la región del Camino del Perú, un área que ha experimentado un crecimiento sostenido en su población, especialmente en la zona oeste del Gran San Miguel de Tucumán.
Al día de hoy, los terrenos que se contemplan para la traza de la autopista no están urbanizados, lo que representa una oportunidad única para llevar a cabo esta obra sin los inconvenientes que podría ocasionar una urbanización previa.
Importancia del proyecto
El ingeniero Pablo Díaz, quien asumió la dirección de la DPV hace dos meses tras la designación de Marcelo Nazur como ministro de Obras Públicas, ha compartido su visión sobre la importancia de este proyecto. En una entrevista, Díaz expresó su entusiasmo y el compromiso de su equipo para hacer realidad esta autopista.
“Coincido con el ministro en que sería un sueño. Poder materializar esa traza va a ser muy importante para la provincia”, indicó. Esta infraestructura no solo beneficiaría la conectividad del Camino del Perú, sino que también contribuiría a la reducción del tránsito y la mejora de la seguridad vial en la zona.
En 2022, el departamento de Planeamiento de la DPV identificó terrenos privados sin urbanización en Yerba Buena, lo que permitiría la extensión de una vía de alta velocidad que conectaría con la ruta nacional N°9, en las proximidades del proyectado Centro Cívico.
Este trazado facilitaría el enlace entre el Camino del Perú y la Diagonal Leccese, optimizando el flujo vehicular entre Yerba Buena y Tafí Viejo. Además, el recorrido desde Yerba Buena al aeropuerto Benjamín Matienzo, que actualmente puede tomar hasta 40 minutos, se reduciría a aproximadamente 15 minutos gracias a la nueva autopista.
Obra respaldada por Osvaldo Jaldo
Díaz ha destacado que, aunque hay diversas obras en ejecución respaldadas por el Gobierno de Osvaldo Jaldo, la prioritaria sería avanzar en la autopista de circunvalación noroeste. En este sentido, se están realizando ajustes en el proyecto ejecutivo para asegurar que la Provincia pueda acceder a financiamiento internacional que facilite la construcción de esta obra.
“Es una obra muy importante, muy ambiciosa. Estamos trabajando para definir paquetes estructurales y la planimetría está definida. Ahora necesitamos trabajar en las intersecciones, el drenaje y los estudios de suelo”, aclaró Díaz, quien cuenta con una experiencia significativa en la Dirección Nacional de Vialidad. El costo estimado inicial para este proyecto es de alrededor de U$S 100 millones (aproximadamente $ 120.000 millones al tipo de cambio informal actual).
En un video compartido en 2022 en la cuenta de YouTube de la DPV, se enfatizó la complejidad del acceso a Tafí Viejo desde Yerba Buena, resaltando la inseguridad vial que supone atravesar Cebil Redondo. Actualmente, la mezcla de tránsito local y de alta velocidad, junto con el uso compartido de vehículos pesados y livianos, agrava la situación.
Falta una vía rápida desde el Oeste
La falta de una vía rápida adecuada que una el este con el oeste es un desafío que se busca resolver con la construcción de esta autopista, que se asemejaría a los anillos de circunvalación que poseen las ciudades más desarrolladas del país y del mundo.
Por último, se destaca que el oeste de Tucumán ha estado desconectado de las vías de alta velocidad debido a barreras urbanas que dificultan el acceso. Este nuevo proyecto no solo promete aliviar el tráfico existente, sino que también ofrecerá una solución eficiente para la movilidad en la región, beneficiando a miles de ciudadanos y potenciando el desarrollo económico local.