El gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, es investigado por el juez federal del distrito santafesino de Reconquista, Aldo Alurralde, para determinar si el funcionario entorpeció un procedimiento contra el tráfico de marihuana llevado a cabo en la ciudad de Goya. Hasta ahora, la causa está caratulada como “averiguación de delito”.
El incidente se produjo en diciembre de 2016, cuando la delegación de Drogas Peligrosas de Santa Fe viajó hasta Goya para llevar adelante una serie de allanamientos ordenados por la justicia federal, contra los supuestos líderes de una organización narco que opera en la provincia. El disparador: varios hombres habían sido sorprendidos a bordo de una lancha con 40 kilos de marihuana.
En el marco de esos operativos, la policía de Santa Fe buscó 16 testigos en Goya. Y hasta ese lugar viajó Colombi para interrumpir la actuación. Un video que este jueves se vio en Animales Sueltos muestra cómo el gobernador increpa al jefe policial para que liberen a los testigos y cuestiona, enojado, que haya efectivos santafesinos en Corrientes: “Esto es un avasallamiento de las jurisdicciones provinciales. No tienen dos dedos de frente. ¿Cómo van a traer a estos gurises 260 kilómetros para esto?”, se queja.
Para los funcionarios correntinos, ese procedimiento constituyó una privación ilegítima de la libertad de las personas seleccionadas y por eso el jefe de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones (DGPCA) de Santa Fe, José Moyano, fue detenido.
Meses atrás, Colombi dio su versión de los hechos. “Estaba en Goya y recibí un llamado del jefe de policía provincial planteándome esta situación. No tiene ni pies ni cabeza que 16 personas sean llevadas para declarar de Corrientes a Goya. Me pareció una barbaridad. Me interioricé en el tema y pedí ir”, dijo. “No se cumplieron las normas mínimas, no se le avisó a la Policía correntina. Los testigos estuvieron hasta las 4 de la tarde, tuvimos que costearles el traslado de vuelta a Corrientes capital, no les habían dado ni agua”, concluyó.