El secretario general de la Unión Docentes Tucumanos (UDT), Juan Carlos Aguirre, sostuvo que lo salarial es una prioridad en el actual contexto inflacionario. Unificación de criterios salario familiar.
“No aparece la reactivación que prometió Cambiemos, porque no se controla la inflación, el sueldo pierde su poder adquisitivo y se generó una importante pérdida de puestos de trabajo”, expone el secretario general de la Unión Docentes Tucumanos (UDT), Juan Carlos Aguirre, quien además es el actual secretario de Convenciones Colectivas de la Confederación de Educadores Argentinos (CEA), y en cumplimiento de ese rol participará del inicio de las paritarias nacionales en el ámbito de la educación.
“La situación no es fácil. Con respecto a la provincia , se necesita una ley de paritarias, más allá del bono de fin de año. En Tucumán no existe una normativa que reglamente la participación de todos los sectores y esa es una de las prioridades, porque de lo contrario se da participación sólo a tres de los cinco sindicatos”, explicó Aguirre en cuanto a su posición.
“Queremos trabajar en una ley de paritarias provincial, en donde se garantice la representación, no sólo a los sindicatos que tienen personería gremial sino también a los que tienen inscripción legal y un trabajo de entre 5 y 10 años”, indicó.
Con respecto a la postura de la CEA, el dirigente remarcó que “siempre ha sostenido que las paritarias sean abiertas, lo que implica que ante una situación difícil en cuanto al avance inflacionario se pueda dar una solución a los trabajadores docentes”.
Mientras que, en relación a lo provincial, afirmó que “formamos parte de la Unión de Gremios Estatales, encabezada por Andrés Jaime, y en donde están representadas 16 organizaciones sindicales que nuclean a trabajadores del Estado”.
Recordó que “uno de los logros que alcanzamos fue la reducción del aumento del Plan Complementario y Adherente, del Subsidio de Salud. Mientras que ahora queremos que se elimine el cobro del plus médico, por considerar que genera una desigualdad entre los beneficiarios que son empleados del Estado”.
Graficó que “hay profesionales médicos que, en vez de cobrarles el plus, les solicitan a sus pacientes dos o tres órdenes médicas, que es lo mismo. La idea es que se puedan denunciar este tipo de situaciones de manera anónima porque el resultado de las quejas siempre recae en el paciente, que deja de ser atendido por ese médico. Es por ello que impulsamos un sistema de quejas en el que los sindicatos sean protagonistas y puedan canalizar esas quejas sin que se expongan los afiliados a represalia alguna”.
Por último, Aguirre también sostuvo la necesidad de equiparar el cobro del salario familiar a nivel país, teniendo en cuenta que mientras por ese ítem se pagan 300 pesos en Tucumán, en Buenos Aires se pagan 1.000.