De ese modo Jesús Soria, secretario adjunto de la CGT Tucumán y titular de las 62 Organizaciones Justicialistas del NOA, NEA, Nuevo Cuyo y Provincias Adheridas, expresó su repudio a las expresiones de la senadora nacional Silvia Elías de Pérez, quien criticó la actitud de la Cámara de Diputados.
El dirigente sindical Jesús Soria tuvo esas expresiones luego de que ambas organizaciones realizaran un plenario conjunto, del que participó el titular de la CGT Tucumán, Osvaldo Acosta, y en el que se declararon en estado de alerta, ante la ola de despidos y la discusión en torno al impuesto a las Ganancias que pagan los trabajadores.
“Cuando los parlamentarios nacionales se aumentaron las dietas, la senadora Silvia Elías de Pérez, no emitió opinión alguna. El oficialismo lo justificó por la incidencia de la inflación, según lo dijo el propio presidente provisional del Senado, Federico Pinedo. Es por ello que se mejoró el poder adquisitivo de los parlamentarios, que tendrán un fin de año más que feliz ya que pasarán de los $62.000 a $106.000. Todo ello en contraposición del informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), que afirma que el 50% de los hogares del país viven con un ingreso mensual menor a $14.000; y para cubrir la canasta básica total, registro elemental que define la línea de pobreza, una familia tipo necesita $12.489, de acuerdo con los datos oficiales. Si a ello le sumamos los gastos de impuestos, salud, educación, podemos decir que más de la mitad de los argentinos somos pobres”.
Con respecto a ese impuesto, solicitaron al gobernador, Juan Manzur, que dé instrucciones a los senadores por el oficialismo para que se apruebe el proyecto que tiene media sanción de Diputados.
También señalaron que el alerta dispuesto obedece a la creciente ola de despidos que se vienen produciendo como consecuencia de las medidas neoliberales implementadas desde el gobierno nacional. En ese sentido expusieron que brindan su total apoyo a los 140 trabajadores despedidos de Tavex (ex Grafa, actualmente de capitales brasileños e instalada en Famaillá), los que suman cerca de 1000 comprovincianos que pertenecían a la industria textil de Tucumán y que hoy se encuentran cesanteados por vacaciones anticipadas, suspensiones y despidos de personal y acompañaran cualquier medida que realicen los gremios de la industria textil.