La empresa china apenas entregó 1 de los 3 millones comprometidos. El Gobierno pagó por adelantado USD 60 millones a mediados de marzo. Malestar en Rusia por las negociaciones con los chinos.
Luego de varios tropezones con las vacunas y de todas las promesas incumplidas, el Gobierno argentino decidió firmar contratos parciales con la empresa Sinopharm: primero por 1 millón de dosis y luego por otros 3 millones. El objetivo de esos contratos parciales era “no comprometer las arcas públicas”, según explicó esta semana ante el Congreso un funcionario que trabaja junto a la ministra de Salud Carla Vizzotti. Ese mismo funcionario reconoció que el segundo contrato con la empresa china “venció el 31 de marzo”. Pese a los incumplimientos, el Gobierno sigue negociando con la empresa china para adquirir más vacunas.
El 1 de abril, 24 horas después del vencimiento del contrato, llegaron a Ezeiza 1 millón de dosis de Sinopharm. “Estamos contentos porque con este millón que recibimos hoy vamos a poder continuar avanzando en la vacunación de las personas con alguna condición de riesgo, incluidos los mayores de 60”, dijo Vizzotti ese mismo día.
Esta semana, la funcionaria se cansó de repetir en entrevistas periodísticas, e incluso ante el Congreso, que no hay una fecha confirmada para el próximo vuelo de Aerolíneas. “No les podemos decir ni cuántas ni cuándo”, respondió el miércoles en la comisión de Salud de Diputados ante el bombardeo de preguntas.
Menos de dos días después, el presidente Alberto Fernández vaticinó en una entrevista radial que las dosis comprometidas por China, 2 millones, podrían arribar “en la segunda mitad de abril”. No dio una fecha concreta. Es más, se encargó de aclarar que llegarán “si todo se cumple de acuerdo a los que hemos hablado”.
fuente: infobae