La segunda mitad del año llegó cargada de aumentos en materia de naftas. No es para menos, la principal fuentes de ingresos de YPF es la venta de combustibles y necesita de fondos frescos para invertir en la producción de petróleo y gas, sobre todo en un contexto complicado para el acceso a financiamiento en el mercado externo de deuda.
El quinto incremento de nafta y gasoil del año (todos concentrados en los último cuatro meses) llegará esta semana a partir de mañana si no hay cambios de último momento.
El próximo sería en enero
Esta actualización tributaria impactaría en los valores del surtidor en un 1%, según cálculos de la consultora Energy Consilium, pero las empresas podrían aprovechar para realizar un alza mayor y ganar la rentabilidad que perdieron con la devaluación mensual.
“La suba que faltaba aplicar conforme a la ley era la variación del índice de precios al consumidor (IPC) del segundo y tercer trimestre del año, que arrojaba un aumento del impuesto del 13,4%, y que implicaba subas de precios en el surtidor del 2,2% y 1,4 % en Ciudad de Buenos Aires (CABA). Por el decreto 965, decidieron aplicar la actualización correspondiente al segundo trimestre el 16 próximo y dejar en suspenso cualquier otro aumento hasta el 15 de enero”, explicó el director de la consultora Juan José Aranguren.
El mercado de combustibles no está regulado por el Estado, sin embargo los gobiernos inciden sobre el precio a través de YPF, que tiene aproximadamente el 55% de participación en el despacho de nafta y gasoil.