Tercera opción | Por Manuel Rivas*. Las elecciones desdobladas en distintos puntos suelen ser indicadores del ánimo electoral de la gente. En Río Negro Juntos Somos Río Negro le ganó al “Cristinismo” y al “Macrismo” por amplio margen.
La polarización se va a los caños
La pretensión de polarizar la elección nacional de octubre entre “Kirchnerismo” y “Macrismo”, que tiene el gobierno nacional y su gurú ecuatoriano, Jaime Durán Barba, hace agua por todas partes.
Una medida de ello fue la elección de Río Negro, en donde se impuso como gobernadora Arabela Carreras, con más del 52% de los electores. Con un 35% el candidato de Cristina, Martín Soria y con poco más de 5% Lorena Matzen.
Una tercera alternativa se fortalece
Si se mantuviera esta tendencia en las elecciones desdobladas que quedan por delante antes de las Presidenciales, estamos en presencia del crecimiento de las posibilidades de una tercera alternativa.
Con ello se dejaría de lado la tan ansiada polarización con la que Mauricio Macri pretende ganar nuevamente el “Sillón de Rivadavia”. Sin embargo, esa estrategia se cae a pedazos con la actual situación económica.
Cuando pierden, son los radicales
En Cambiemos no se quieren hacer cargo de la derrota y puertas adentro señalan que fue una derrota del radicalismo, lo que es contradictorio cuando a nivel nacional no quieren que ese partido se vaya de la coalición.
De esta manera se presenta un escenario por demás propicio para el armado de una tercera vía en la que podría estar un amplio acto de referentes peronistas, radicales disidentes, socialistas y de otros espacios.
La clave de conformar un buen espacio
La cautela con la que se conforme este espacio, y la elección de sus candidatos será la clave para atraer el voto de los argentinos desencantados que no quieren votar a ninguna de las dos opciones antes mencionadas.
Roberto Lavagna, Ricardo Alfonsín, Martín Lousteau, Sergio Massa, el socialista Miguel Lifschitz, y los peronistas disidentes, son potenciales referentes de un espacio que podría ser más que una alternativa para los argentinos.
Cristina no dice nada
El silencio de Cristina Kirchner pone nerviosos a los partidarios de Macri, porque si ella no es candidata también echa por tierra la estrategia de la polarización y suma fuerza a un frente que derrote al oficialismo.
A la ex presidente le toca lidiar con causas judiciales y un juego mediático dispuesto a que no abandone la escena política. Lo cierto es que las siguientes elecciones marcarán el destino de los candidatos.
*Director de Diario Cuarto Poder