Por la cuarentena, las empresas se adaptan para generar oportunidades. Los valores en dólares siguen en caída, promedian una baja de 30% en unidades a estrenar. La importancia de invertir de los ahorristas.
La extensión de la cuarentena, aunque ahora nuevamente un poco más flexible, determinó una notable parálisis del Real Estate. De ahí que para contrarrestar este escenario inmobiliarias y desarrolladoras comenzaron a armar estrategias para generar opciones para reactivar al sector. Una de ellas es, para quienes disponen de capital, un hot sale inmobiliario, en donde varias empresas ofrecerán propiedades que están en pozo, a precios más bajos, para contar con masa crítica para avanzar con el emprendimiento.
Con dólares es más fácil
“Para quien disponga de dólares, la compra desde el pozo, es lo más atractivo del momento, por la baja del precio de la construcción medido en esa moneda. Actualmente, la mayoría de las obras se encuentran paralizadas, a la espera de reiniciarse en breve. Estos desarrollos serán un gran motor de revitalización el día después de la cuarentena para esta actividad. Por el contrario, el mercado del usado, ante la imposibilidad de que los potenciales compradores vean las unidades, pierde interés”, dijo a Infobae, Marta Liotto, vicepresidenta del Colegio Profesional Inmobiliario (Cucicba).
Los especialistas del mercado observan que entre las preferencias de los interesados por la compra desde el pozo ganan las unidades de 1 y 2 dormitorios. Y si son inversores, se prioriza la compra de casonas para demoler, pero con el fin de “stockearse”, hasta que el COVID-19 sea vencido. Las cotizaciones a estrenar, a esta altura, bajaron un 30% promedio, y en los usados oscila en 20%, a un tipo de cambio en torno al blue, determina un costo del metro cuadrado de construcción medio de USD 700 dólares (dependiendo la calidad de los materiales y las terminaciones), cuando hace dos años, rondaba los 1.400 dólares.
Cuotas en pesos
Desde el pozo, se accede sólo con un anticipo y luego cuotas en pesos ajustadas por el índice de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC). Como la obra bajó sus costos en dólares, es posible conseguir valores del metro cuadrado que costaban entre USD 3.500 y USD 3.800 entre USD 2.800 y USD 3.100, por el doble efecto de la recesión y la brecha cambiaria entre el cambio oficial y el libre.
fuente: infobae