El Gobierno presentó el nuevo esquema tarifario para luz, gas y agua. El equipo económico está abocado a reducir el desvío del 0,7% PIB para cumplir con la meta acordada con el FMI del 2,5 de déficit para este año.
Con imágenes que mostraron como Europa enfrenta una severa crisis energética que afecta el consumo y eleva el precio de las tarifas, el Gobierno presentó el nuevo esquema tarifario para luz, gas y agua argumentando que es “una readecuación de subsidios”. Asimismo, explicaron que que Argentina pudo mantener el consumo energético y subsidiar las tarifas a pesar de la suba de los precios provocada por la Guerra con Ucrania.
De todas maneras, el reducir el déficit fiscal lleva a que se comience un proceso de adecuación tarifaria. El nuevo esquema implicará un ahorro equivalente a entre 0,4 y 0,5% del para el año próximo, según precisó el secretario de Hacienda, Raúl Rigo. Para el año en curso, el ahorro sería equivalente a un tercio de esta cifra, según señaló el funcionario. El valor presente anualizado sería de unos 510.000 millones de pesos.
Cabe señalar que el equipo económico está abocado a reducir el desvío del 0,7% PIB para cumplir con la meta acordada con el FMI del 2,5 de déficit para este año.
La secretaria de Energía, Flavia Royón estimó que para lo que resta del año el ahorro fiscal en materia de energía eléctrica y gas será de $ 47.500 millones, en tanto que la titular de AYSA, Malena Galmarini, señaló que en el caso de aguas el ahorro será de $ 2.000 millones en 2022 y de $ 45.000 millones para el año próximo.
Estas precisiones fueron brindadas en una extensa conferencia de prensa brindada por la titular de la cartera de Energía y acompañada por la titular del Agua y Saneamiento Argentinos, Malena Galmarini, el Secretario de Hacienda, Raúl Rigo y los subsecretarios de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, de Hidrocarburos, Federico Bernal y de Planeamiento Energético, Cecilia Garibotti.
Desde el gobierno se interpreta que la segmentación resuelta “no es un aumento de tarifas, sino una redistribución de subsidios”, según precisó Galmarini,
La titular de Aysa explicó que los subsidios son recibidos por todos los usuarios de manera general y homogénea, y por lo tanto injusta, y anticipó que el objetivo es trabajar en pos de la “micromedición de todas las cuentas, medir cada casa, el consumo de cada familia, para poder reajustar este cuadro tarifario en el futuro”.
Por su parte, Royon aseveró que “lo que estamos haciendo con el gas, la electricidad y el agua es redistribuir para que aquellos que tienen la posibilidad contributiva hagan mayor esfuerzo que aquellos que no”.
“El aumento promedio en materia de energía, sumando electricidad y gas, va a estar alrededor de 1.200 pesos”, según señaló Royón y sostuvo que para “un hogar promedio se estima que debería consumir 250 kilovatios hora por mes y el corte (del subsidio) se hizo es en 400″.
Para el caso del agua, en promedio el aumento entre noviembre y junio del año que viene será de 1.000 pesos, según estima la empresa. La quita de los subsidios será por zonas: Capital Federal, Norte, Oeste, Sudeste y Sudoeste, dentro de los usuarios residenciales estarán los de nivel alto, que implican 14% de los casos; medio, 27%; y medio bajo, 47%; mientras que los no residenciales son 9%.
Los correspondientes al nivel alto a partir de noviembre no contarán con subsidio. El nivel medio tendrá una quita de 40% en noviembre y en enero de 20% llegando a marzo 2023 sin ayuda estatal. En tanto, el nivel bajo tendrán una quita de subsidios de 45%, en enero a 30% y marzo a 15%, para mantenerlos en ese porcentaje.
Para el segmento alto la factura promedio se ubica en $841 a $2.099 en julio de 2023; Nivel Medio de $744 a $1.873; y los de nivel medio bajo de $707 a $1.500. La tarifa social continuara en $206 y los usuarios no residenciales pasarían de $1.814 a $7.026.
Cabe recordar que Aysa tuvo un aumento tarifario del 20% a partir de julio y continua vigente el 10% restante a ser aplicado en desde octubre.
Luz y gas
En lo concerniente a las tarifas de gas, el subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal sostuvo que un usuario de sectores medios (nivel 3) que en junio abonó una factura de gas de $ 1.650, al final de la quita gradual del subsidio pagará $ 2.146, lo que implica un ajuste del 30,06%.
Por su parte, el subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, precisó que en el caso de un usuario de Edesur con un consumo medio de 300 kwh, el monto de la factura sin impuestos pasará de $ 1.467 a $ 2.285, con un ajuste del 55,76% al finalizar la tercera etapa de incremento.
En el caso de la energía eléctrica el tope de consumo será de 400 kwh mensuales (550 kwh en zonas sin servicio de gas de red) y en el caso del gas será variable, según categorías y subzonas en todo el país. Bernal, explico que este tope tendrá como referencia “el volumen equivalente al 70% del promedio entre los umbrales mínimo y máximo de cada categoría”, mientras el 30% excedente quedaría exento de subsidios, que se quitarán de manera escalonada hasta completar el 167% del precio mayorista del gas.
Uno de los puntos que quedaron claros de la conferencia es que se continuará asistiendo a los que cuentan con Tarifa Social.
Asimismo, sigue abierto el registro por el cual se puede contar con subsidios y, además, las autoridades tratarán de identificar a aquellos usuarios que necesitan el subsidio, pero, por diversas razones, no se han inscripto.
La secretaria de Energía explico que “no se han inscripto en energía eléctrica 4,5 millones de usuarios y 3,5 millones en materia de gas”, agregó. Cabe recordar que estos usuarios aceptan perder los subsidios del Estado.
Dudas
Resumiendo, el gobierno tomó la decisión de ir desarmando los subsidios a las tarifas –resta aun el tema del transporte- con un esquema gradual y contemplando a los sectores de menores ingresos.
Si bien es cierto que los valores de las tarifas en promedio son bajas, también no es menos cierto, que los ingresos promedios de la población se han ido deteriorando por la inflación.
En la conferencia no queda muy en claro cuál será el cuadro tarifario para el año que viene y si las tarifas se irán ajustando con la inflación.
Asimismo, los comercios y los sectores productivos están considerados entre las categorías altas de donde en algunos casos perderán de manera inmediata los subsidios, un tema que impactará en la inflación, aunque los funcionarios evitaron analizar el inexorable pass through.