La percepción de inseguridad creció un 10,1 por ciento en el tercer trimestre de 2016 a pesar de haberse registrado un índice de delitos menor comparado con años anteriores. Así se desprende del último informe sobre seguridad ciudadana elaborado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).
De acuerdo con el estudio, realizado en base a entrevistas, el 72,3% de la población de 18 años consideró altamente probable ser víctima de algún delito. Esto implica un aumento de 10,1 puntos porcentuales respecto a 2010 y de 2,3 respecto a 2015.
En ese sentido, se pudo constatar que el 77% de las personas se siente inseguro en la calle y/o viajando en transporte público, el 49,1% se siente inseguro en el barrio y un 25,2% se siente inseguro en su casa.
El dato contrasta con la percepción de mayor presencia policial en calles y barrios, cuyo déficit bajó abruptamente desde 2001, pero especialmente entre 2015 y 2016 (de 44,5% a 40,4%). Si bien se observa una disminución en los indicadores objetivos de victimización, y un aumento de la vigilancia policial, la percepción de inseguridad es cada vez mayor.
En cuanto a hechos delictivos concretos durante el tercer trimestre de 2016, el 26,4 % de los hogares reconoció haber sido víctima –al menos uno de sus miembros- de un delito común contra la persona o la propiedad en los últimos 12 meses. Este indicador, sostiene el informe, cayó en 2015 (27,7%) y también en 2016 (26,4%), luego de venir creciendo desde 2010 hasta llegar a un pico en 2014 de 31,1%.
Respecto a las denuncias policiales, se verifica que un 46,1% de los hogares víctimas de algún delito, afirmaron haber realizado la denuncia policial luego del hecho. Si bien el porcentaje de denuncias es superior al reportado en 2012 (42,3%), decrece respecto al 2015 (48,4%).
Respecto al sentimiento de inseguridad, son las personas de villas y asentamientos, que residen en el conurbano bonaerense, que pertenecen al nivel socio-económico bajo y al estrato socio-económico bajo trabajador, quienes más inseguras se sienten en su barrio, en su vivienda o en la calle/viajando en transporte público.
En lo que hace a la percepción de riesgo, los grupos sociales que perciben una mayor probabilidad de sufrir delito son quienes viven en otras áreas metropolitanas, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y que poseen un nivel socio-económico medio alto.
En este sentido, quienes pertenecen a los estratos sociales más altos son quienes consideran muy o bastante probable convertirse en víctima de algún delito, en comparación a aquellos de los estratos más bajos. Sin embargo, son las personas de los niveles sociales más bajos quienes se sienten más inseguros.