Está claro: pareciera que no se le puede dar poder a la policía porque se sobrepasan y terminan siendo peor que los delincuentes. El hombre con su mujer llegaban de atender su comercio en el centro de la ciudad y de repartir alimentos a dos familiares. En plena cuarentena. Fueron interceptados por policías que patrullaban y tras una discusión los golpearon a ambos.
A Luciano González le quedaron hematomas en el rostro y dolores en el cuerpo, además de una gran angustia e impotencia por lo que vivió el lunes, a unas 20 cuadras del centro de la ciudad. Pasó la noche golpeado y demorado en una seccional policial. A los efectivos que intervinieron, la Fuerza decidió separarlos.
El argumento para concretar el procedimiento, fue que la pareja no tenía el permiso para circular cuando los interceptaron. “Los teníamos en el auto. Les pedí tres veces que me acompañaran y se los mostraba, pero la respuesta fue la agresión”, explicó el joven a la televisión local.
La trama
“Habíamos salido tarde del local y fuimos a llevarle alimentos a mi mamá y a la abuela de mi mujer que no pueden salir de sus casas”, explicó González. Aseguró que cuenta con las habilitaciones para moverse entre el comercio, su vivienda y la de las dos mujeres.
Del último de sus domicilios, recogió a su perro. Cuando regresó a su casa, lo sacaron a pasear con su mujer. Ella se la adelantó y él fue detrás. Estaban en la recorrida habitual, sobre calle Bravard al 800, cuando los detectó un móvil del Comando de Patrullas.
“Nos frenaron y dijeron que no podíamos andar sin permiso. Les dije que vivía a una cuadra, que me acompañaran y se los mostraba, pero me respondieron que no”, dijo González. La orden policial fue que su mujer se quedara con el perro y que él los acompañara.
“Disculpame, mañana tengo que levantarme temprano para ir a trabajar. ¿Por qué no me acompañan, les muestro los permisos y listo?”, le ofreció el comerciante, sin lograr cambiar la actitud del efectivo que se le acercó.
A su tercer pedido en el mismo sentido, sobrevino la agresión. “Se me abalanzó, me agarró del cuello y me puso un pie sobre la cabeza y la rodilla sobre el oído”, describió el joven sobre la conducta de uno de los agentes.
Ante la presión que le ejercía, comenzó a moverse. “Me hacía demasiado mal y después que me moví, comenzó a golpearme. Mi mujer lo quiso sacar y vino una agente femenina que le pegó a ella. ‘Sacame a esta hdp’ le gritaba él”, relató.
González aseguró que los insultos y agresiones continuaron hasta que lo cargaron en el patrullero y lo llevaron a la comisaría. “Les decía que me subía solo y me seguían golpeando. En ningún momento me resistí”. aseguró.
Tras la denuncia realizada ante los medios, Asuntos Internos de la policía bonaerense separó del Comando a cuatro agentes, tres hombres y una mujer. Mientras se instruya el sumario, estarán fuera de la Fuerza hasta tanto se llegue a una conclusión sobre su conducta.
fuente: clarin