“Cristina es cero futbolera. Si hubiera estado Néstor, por ahí era más creíble”, dijo un ex funcionario.


Las repercusiones de la nota donde Guillermo Marconi y Sergio Pezzotta revelaron cómo Julio Grondona y el gobierno de Cristina Kirchner buscaron salvar a River del descenso fueron amplias. Actores de la administración K desmintieron la intervención de la ex presidenta denunciada por los árbitros, aunque prefirieron hablar con la condición de respetar el off the record. “Es un disparate pensar que Cristina llamó a Grondona para pedirle que salve a River. Ella es cero futbolera. Si hubiese estado Néstor, por ahí era creíble. Pero ese año se fueron al descenso River (equipo del que es hincha Juan Manuel Abal Medina), Quilmes (Aníbal Fernández) y Gimnasia (la madre de la presidenta). Si había un plan para salvarlos, salió todo al revés”, le dijo un alto funcionario de esos años anoche a Clarín.

“Fue un alivio enorme que no me hayan cobrado ese penal. Además, me tenían que echar …”. Claudio “Chiqui” Pérez está hoy en Banfield, pero fue el actor principal en el penal que le cometió a Leandro Caruso y que Pezzotta no sancionó. “Nosotros no notamos nada raro. Jugamos el partido como si fuera el último de nuestras vidas. Lo único que queríamos era ascender y nos creíamos el mejor equipo del mundo. Teníamos mucho para ganar y nada por perder. Fueron seis meses luchándola contra muchos diarios y noticieros de Córdoba que nos daban por muertos. Gracias a Dios estuve ahí y logré algo histórico”, agregó.

“Sé que se está hablando mucho de ese partido. Vi la nota de Sergio (Pezzotta) en el diario y la verdad que no fue algo muy lindo lo que vivivieron él y su familia. Por suerte, nosotros salimos bien de la cancha. No hubo ningún problema. Tuvimos que esperar bastante porque dijeron que afuera había mucho quilombo, pero por suerte no nos pasó nada”, relató Pérez.

Francisco Noguera vive en San Luis y coordina los cursos arbitrales que se dictan a nivel nacional. El día del descenso fue el segundo asistente (el primero fue Ernesto Javier Uziga). “Sergio (Pezzotta) habló con nosotros antes del partido. Nos dio una charla previa como hacía siempre. Nos pidió que abriéramos bien los ojos y que estemos más atentos que de costumbre, pero no nos contó nada de la reunión de Cristina y Grondona. El clima estaba tenso. De hecho, cuando ocurre lo del vestuario (la apretada de los barras) no entendíamos nada. No teníamos ninguna duda de que la jugada del Chiqui (Pérez) no fue penal porque dentro de la cancha no nos pareció”, dice desde su provincia.

“¿Que pasó adentro del vestuario? Aparecieron dos barras a decirnos ‘hoy no podemos perder, tenemos que ganar sí o sí, cobren un penal’. La discusión era con Sergio. Estaban cara a cara con él, yo estaba sentado detrás de la puerta. Cuando me paro, veo que salen de la antesala otros 10 barras más. Ahí me dí cuenta de que la zona estaba liberada. Yo no estaba acostumbrado a estas cosas. Para mí, como para Sergio y Uziga, fue un antes y un después en nuestras carreras. Hasta el día de hoy se acuerdan de nosotros. Tenía que volver en avión a San Luis y termine volviendo en micro por las dudas. Pero ese partido nos marcó. Estuve un año y medio sin poder dirigir a River”, finalizó el juez de línea.

Fuente: Clarín

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