La AFA distribuyó el dinero a las entidades pero el gremio insiste en que pase por sus manos. Aunque sigue el conflicto, los dirigentes quieren empezar el torneo esta semana.
A las 14.41, exactamente, la última cuota del Fútbol Para Todos (FpT) fue transferida de la cuenta que tiene AFA en el Banco Nación a 144 equipos de todas las categorías. Los clubes, casi de inmediato, comenzaron con la cadena de pagos. Ocurrió, en definitiva, lo que no quería Sergio Marchi, secretario general de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), que el dinero fuera depositado en las arcas de los clubes. La excepción fue Gimnasia, que está en concurso de acreedores y pidió que le giren los sueldos a todos a su plantel para evitar embargos. Y ahora, la pelota está bajo la suela de los jugadores, como siempre. Pero anoche, después de la reunión entre el sindicalista y los capitanes de Primera División, no hubo humo blanco. “Por ahora no se juega”, deslizaron por lo bajo, a medida que abandonaban la sede del gremio. ¿Cómo se sostendrá la huelga de piernas caídas cuando la mayoría de las instituciones estén al día? Porque los presidentes están más firmes que nunca. Y de ser necesario, se jugará con juveniles. Con certeza, la 15ª fecha del torneo de Primera División arrancará el jueves, con Vélez-Estudiantes, programado para las 21 en Liniers.
“Sabemos que hay poco dinero y queremos que se optimice. Si la AFA le da la plata a los clubes que tienen deuda, estamos en problemas”, disparó Marchi. Y agregó: “Nuestro gremio no quiere la plata; quiere que los jugadores cobren. El reclamo siempre fue claro. Si no pagaban, no empezaba el fútbol. No sé si arranca el próximo fin de semana”. El ex zaguero de San Lorenzo y Platense devenido a gremialista marcó la cancha. Y aunque en el primer round de la conciliación obligatoria terminó como el gran ganador de la disputa al frenar la reanudación de los campeonatos, ahora está en una encrucijada. Aunque haya insistido a través de los medios de que la Comisión Normalizadora no le hizo ninguna propuesta, Clarín accedió al acta que se firmó en el Ministerio de Trabajo, durante la conciliación obligatoria. Además de los 305 millones de pesos netos, de los cuales 56 millones formaban parte de un fondo solidario para colaborar con el Ascenso, la conducción de Viamonte ofreció 40 millones del sponsor (Axion Energy) y otros 40 millones del contrato de Trisa, correspondientes a la transmisión de los partidos de la B Nacional y Primera B. Además, propuso un porcentaje de los 1200 millones de la llave que se le exigió a las cadenas televisivas para la adjudicación de los derechos audiovisuales. Como condición sine qua non, la pelota tenía que rodar. Y no pasó, claro.
Con los salarios pagos, los dirigentes irán mañana al Ministerio de Trabajo con una planilla en la que demostrarán que no hay razones para que los jugadores continúen con el balón detenido. Ayer, los capitanes escucharon de Marchi lo mismo que dijo al mediodía, en su raid mediático: “Todavía no está la plata en la cuenta de los jugadores”. Pero los clubes ya empezaron a pagar. Y en el caso de terminar con la retención de tareas, siempre quedará flotando la sensación de que llevó adelante un paro político. A fin de cuentas, el dinero sobre la mesa de negociación será el mismo. Ni un peso más ni un peso menos. Y sin el fondo solidario que hubiera permitido adelantar dos cuotas para el Ascenso, ya que los clubes de Primera lo retiraron.
“Está subido arriba de un pony”, dijeron de Marchi desde la Comisión Normalizadora. Y dispararon contra los jugadores: “¿Por qué no hacen una huelga en la Copa Libertadores? Este es un paro de cabotaje, ¿de qué solidaridad hablan?”. Hay mucha bronca en la Junta Regularizadora que encabeza Armando Pérez. Pero por ahora, el gremialista se muestra inflexible. Especialmente, porque hay varios clubes de Primera División y el Ascenso que arrastran deuda acumulada desde el año pasado.
A la salida de la reunión con los capitanes, el único que habló fue Marchi. Insistió con la postura aunque dijo que ”hoy puede ser un día clave”. Quiere que los los planteles más complicados, como los de Quilmes y Newell’s, tengan garantizado cuanto antes el pago. Y también, todos los del Ascenso. Marchi tiene pautada otra reunión, para hoy, pero con los capitanes de las categorías menores.
Nicolás Russo, presidente de Lanús, anoche ratificó la posición que habían sostenido los otros dirigentes durante la larga jornada. “Nosotros queremos jugar con nuetsros planteles profesionales, pero si no hay acuerdo y no hay más remedio, iremos con juveniles”. Los dirigentes, de todos modos, creen que la sangre no llegará al río y que en el Ministerio de Trabajo, habrá una solución al conflicto. Algo que el lunes por la noche no parecía sencillo, de acuerdo a la mirada de Marchi y los jugadores.
Fuente: Clarín