“Si triunfa el eje del mal, el cambio climático será el Apocalipsis”

Silvia-Vázquez
Por Manuel Rivas* Director de Diario Cuarto Poder | La presidente del Partido Verde y diputada nacional, Silvia Vázquez, se refirió a los intereses económicos que están en juego en relación al cambio climático y vaticinó la derrota de Donald Trump en EE.UU, además del retroceso de Jair Bolsonaro en Brasil.

-¿Cuál es la clave para atacar el proceso de cambio climático?
-Es importante que la gente desarrolle el concepto del buen vivir, que se traduce en el acceso a la naturaleza, que no te contaminen el aire, que puedas bañarte en un río o en un lago, sin temor a enfermarte. Es un derecho acceder a un ambiente saludable.
-¿Qué pasa entonces con los intereses de las potencias?
-Los Donald Trump y los Jair Bolsonaro, a quienes llamo el eje del mal, van a retroceder porque forman parte de la involución, cuando la gente tome conciencia del buen vivir. Trump va a perder las elecciones en Estados Unidos. Si triunfa el eje del mal, el cambio climático será lo que las religiones han dado en llamar Apocalipsis.
-¿Por qué hemos llegado a esta instancia de perjuicio ambiental?
-Esto lo generó el capitalismo, que tiene una base estructural en la que la negación de la muerte lleva a esto que es una tragedia. El planeta que somos nosotros nos alberga con un equilibrio ecológico que hace 200 años lo empezamos a romper en pos, básicamente, de la ganancia. Lo que el capitalismo logró fue ese espejismo del crecimiento ilimitado, que implicaba entre otras cosas, ver si se podía vencer a la muerte.
-¿Cómo se revierte algo tan arraigado?
-Con darnos cuenta de que la vida y la muerte son parte de lo mismo y que no tiene sentido la acumulación. Hay que despertarse del sinsentido. Está bien lo que necesitas para sostener tu vida cotidiana, el alimento, el territorio, la vivienda, la salud, la educación, el acceso a la cultura y los bienes naturales. Eso es la vida. Es el presente, pero el capitalismo nos llevó a una proyección permanente del futuro.
-¿Es sólo ese el problema conceptual?
-No, los que acumulan son unos pocos en desmedro de millones que jamás serán parte de la fiesta. Es un mundo en donde muchos no tienen cabida porque unos pocos se han apropiado de las riquezas del presente a partir de los comodities y de la sofisticación financiera en donde también negocian el futuro. Los papelitos no son nada, lo que vale son las riquezas naturales. Es por eso que toda América es un territorio en disputa. Somos testigos de la destrucción civilizatoria.
-¿Le preocupan los deshielos?
-Es brutal lo que está pasando. El aumento del nivel de los océanos se produce por dos factores. Primero, porque los océanos son uno de los grandes sumideros de carbono, lo que levanta la temperatura del agua y al hacerlo aumenta el volumen y, por otro lado, el deshielo produce esa suba del nivel de los océanos.
-¿Cómo afectaría a la Argentina?
-Los países que tenemos grandes extensiones costeras oceánicas, somos países que tenemos altísima vulnerabilidad. Hay que hacer toda una tarea de prevención y de adaptación para identificar algunos casos en donde no haya posibilidad de adaptación. Sin embargo, la Argentina no empezó a trabajar sobre esto. Está muy atrasada.
-¿Nuestro país no cumplió con ninguno de los compromisos asumidos?
-No digo que no se hizo nada, pero los compromisos empiezan a regir el primero de enero de 2020. Para dar una idea, el compromiso de transformación de matriz energética implicaba una disminución de un 37% de emisiones de gases y hoy la Argentina duplicó la cantidad de emisiones, con lo que incumplió el Acuerdo de París.
-¿Cómo se justifica esto?
-Afirman que hay países que emiten más. Pero es como decir que hay otros que tiran bombas atómicas o que matan. Nos justificamos y es más de lo mismo. La transformación de la conciencia, que de eso se trata la parte evolutiva del ser humano, es justamente hacerse cargo y dejar de culpar a otro. O hacemos eso o no tiene salida el ser humano.
-¿Es factible este plazo de 10 años del que se habla?
-Es factible, pero había que empezar anteayer. Todavía estamos atrasados. Hay tecnología y también hay esperanza, expectativa de mayor investigación, y que se potencie. En este momento, la rapidez de la transformación tecnológica y del conocimiento no tiene comparación en la historia. Entonces, si tenemos computadoras cuánticas, es muy probable que se logre mayores avances tecnológicos. De hecho, China tiene hoy el mayor sumidero de Carbono del mundo. Han hecho una revolución y están intentando ponerse a la vanguardia para cumplir con sus compromisos.
-¿La gente puede incidir en ese cambio de actitud?
-Por supuesto. Hay que despertarse y ver en esto una oportunidad de crecimiento evolutivo. También hay que despertar a los gobenantes y presionar para que estos compromisos se cumplan porque no vamos a tolerar más que nuestros hijos sean envenenados porque se generó un modelo productivo en Argentina en donde el uso de glifosato en las fumigaciones afecta a la población. La mayor parte de los dueños o de los arrendatarios de la tierra no viven en donde hacen fumigaciones.
-¿Dañan las políticas ambientales los posicionamientos de líderes mundiales como Trump?
-Está en contra porque lo banca el lobby del petróleo, que necesita más tiempo para ser competitivo en otra industria. O sea, todo esto se está deteniendo por el solo hecho de que estamos esperando que los tipos puedan ser los líderes de la transformación de las energías renovables. Nada más.
-Pero mientras tanto se sigue complicando la situación
-Claro. Tenemos que estar atentos y cer cómo se complica en la Argentina, porque lo que no hay que permitir es que se siga subsidiando el petróleo.
-¿Podemos decir que estamos en emergencia climática?
-Estamos en emergencia climática, con fenómenos extremos, con transformaciones en nuestro sistema derivados del cambio de clima, porque no vamos a tener ni los mismos insectos, hay impacto sobre la agricultura, sobre la salud, con los vectores de enfermedades, y además un impacto sobre el sistema sanitario que no está en condiciones de absorber. También impacta sobre el producto bruto interno del país, donde por año, más de un punto y medio del PBI se pierde como consecuencia de los efectos del cambio climático. ¿Y eso a dónde va?
-¿Cuál es nuestra debilidad ante este estado de situación?
-No hay estudios sobre cómo está impactando en el sistema de salud. La Argentina tiene que tener un sistema de información que hoy no tiene. No hay un sistema estadístico de investigación, que con todas las universidades que hay se puede hacer. Ello también puede incluir a los municipios.
-¿Le impactó algo en esta reunión de preCOP de Tucumán?
-Lo que está haciendo Tafí Viejo, es maravilloso. Es virtuoso, hay que hacer videos y transmitirlos a otras partes. Lo mismo que el reciclado de aceite que hace la empresa Byos. Si se puede hacer acá, se puede hacer en otras partes. Fijate lo que sería esto para el Gran Buenos Aires.
-¿Porqué no se toman en cuenta las advertencias de la comunidad científica sobre cambio climático?
-Porque hay una pelea con el poder económico que está basado fundamentalmente en la transformación del poder económico en comodities. Cuando se habla de la naturaleza, también se toca la minería, la agricultura, el petróleo, Todo eso se ha transformado, producto de la ingeniería financiera, en comodities que se negocian muy lejos de tu tierra. Somos una granja humana. América es una granja productora y las personas se tienen que acomodar, por eso tenemos los niveles de pobreza tan altos, teniendo los recursos minerales y territoriales. Se requiere de un ordenamiento territorial, ambiental, sustentable, que tiene que ver con el enclave de la población.
-¿Qué hay que hacer con la concentración poblacional?
-Un país que concentra la mayor parte de su población, el 90%, en menos del 5% del territorio es una locura. Pero la concentración de la producción se produce porque hay una concentración energética. Hay que descentralizar la producción de energía y por ende, ya no serás víctima de los monopolios energéticos. Fijate que en cuatro años son los sectores que se han llenado los bolsillos y han ganado fortunas, además del área de comunicaciones. Unos se enriquecen mientras que la mayoría de la población está en la pobreza.

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