La lluvia, la ansiada lluvia, llegó finalmente tras varios días de insoportable calor, y en los barrios donde escasea el agua, los vecinos encendieron la esperanza. Pero el panorama no se modificó en sus viviendas: los grifos siguen entregando muy poco líquido, en el mejor de los casos.
Sucede que el milimetraje caído (en promedio 40 milímetros, de acuerdo a los datos de Defensa Civil) no logró quebrar la curva de constante baja que se viene registrando desde hace tiempo en la cota del dique El Cadillal.
“Para empezar no es algo inmediato: la lluvia no impacta en el momento en la cota del dique. Por otro lado, se necesita que llueva en forma abundante en la zona donde están los ríos que alimentan esta reserva de agua; específicamente en Trancas”, explica el titular de la SAT, Marcelo Caponio.
Según detalló, la cota del dique El Cadillal incluso tuvo una leve baja después de las precipitaciones. Descendió a 591,95 metros, mientras que el martes estaba en 592,11 metros. Lo ideal es que esté en 614 metros.
El reservorio de agua muestra niveles preocupantes y por ello Caponio pidió a la población que limite actividades como llenar piletas o lavar autos. Muchos vecinos están teniendo problemas de presión o prácticamente no cuentan con este líquido escencial para beber, cocinar o utilizar los baños.
También Caponio adelantó que hablará con la Municipalidad capitalina para solicitarle que controle la actividad de los lavaderos de autos clandestinos, en los cuales se derrocha demasiada agua.
Para mejorar la provisión de agua, según el titular de la SAT, después de mucho tiempo de sequía es necesario que se sumen en el corto plazo varias precipitaciones.
En aquellos barrios que tienen pozos sí se notarán más beneficios por las lluvias, aunque tampoco es tan inmediato. Existe una relación directa entre las precipitaciones y los niveles del agua subterránea, señaló Caponio.
Y reiteró que en estos días avanzarán para concretar la obra de un nuevo pozo en el barrio El Bosque, uno de los sectores más afectos por la escasez de agua. Otra situación preocupante se vive en la Ciudadela.
El titular de Defensa Civil, Fernando Torres, entregó un reporte pormenorizado sobre el impacto que tuvo la tormenta. Se registraron árboles caídos en la capital y algunas zonas mostraron importantes anegamientos.
El funcionario resaltó que no se registraron evacuados ni inundaciones y en el sur de la provincia, aunque el temporal sí causó numerosos contratiempos, concluyó.
fuente: contexto