Pecado original | Por Manuel Rivas – Diario Cuarto Poder. Silvia Elías de Pérez aprovechó la caída de José Cano para hacerse de la candidatura por la que todos pugnaban, pero no pudo inscribir su postulación por la UCR.
Una mancha que no borra la “bendición macrista”
Pareciera que la candidata ultra católica del “macrismo” tuviera la mancha de un pecado original de la política, que no borrará ningún bautismo, ni la “bendición” del Presidente para que sea la candidata a la Gobernación.
La candidata “a dedo” tuvo que lidiar con las apetencias de José Cano, Domingo Amaya y Alfonso Prat Gay, para llegar al objetivo un tanto maltrecha y con muchos heridos por el rencor en el hospital de campaña.
Un frente sin la UCR ni el PRO
La primera prueba de ello es que no pudo inscribir su postulación por el Radicalismo, ni por el PRO, ni por Cambiemos, que serían los sellos que tendrían que haberla avalado, teniendo en cuenta su elección.
Lo hizo en un frente integrado por Movimiento Popular y Federal y Democracia Cristiana, que lleva el nombre “Vamos Tucumán” y acompañada por los intendentes de Capital y Concepción, Germán Alfaro y Roberto Sánchez.
Heridas frescas
Con ello se confirmaron las heridas que se reflejaron en la foto de presentación de la candidatura, que fueron adornadas por oportunos emojis en las redes sociales.
Con la UCR y el PRO intervenidos, Elías de Pérez camina con esa mancha del pecado de no apostar a la democracia de elegir los candidatos con el voto de los afiliados.
Poco y nada le queda por explicar esta situación, teniendo en cuenta que su sector fue el que más palos en la rueda puso para que no se hiciera la interna Radical.
¿Cómo zafará de esta mancha original de su candidatura? Podrá decir que es democrática sin que alguien le recuerde este mal comienzo de su camino electoral.
Su alineamiento con los tarifazos
Otra cuestión que le costará explicar es porqué le dio la espalda a muchos tucumanos que la están pasando mal con la inflación, los tarifazos y el desempleo.
Los votos de acompañamiento a la quita de subsidios y el incremento de las tarifas de los servicios en el Senado también se reflejarán como un boomerang.
Su deseo de que venga el Presidente a la provincia, para ayudar, también cayó mal entre miles de tucumanos que no llegan a fin de mes.
Fue una torpeza nombrarlo en una elección desdoblada, pero las ansias de quedar bien con el mentor pudieron más.
¿Se sumarán como acoples?
Desde el maltrecho espacio de Cambiemos, sostienen que los partidos fundadores como la UCR y el PRO, se sumarán como acoples.
Un flaco favor le hacen al centenario partido, del cual sus dirigentes y afiliados tradicionales se quejan por el rol más que secundario dado por Macri.
Pero más reniegan por el silencio de los dirigentes que prefirieron apostar al “carguismo”, renunciando a principios básicos de esa histórica fuerza.
La fuga de votos puede ser importante si se pega mucho a las autoridades nacionales del macrismo, que parece no resolverá la inflación este año.
Fracturas que no sanan
Al espacio liderado por Ariel García, quien construye su candidatura a gobernador dentro de la Democracia Social, se suman las heridas del entorno de Elías de Pérez.
Hay temores de que aquellos que quedaron heridos y lejos de la mesa chica, entre los que se encuentra el propio Cano, jueguen al quedo.
Todo puede pasar, y más cuando no asoma una estrategia clara. La senadora tiene poco tiempo para curar rencores y la tarea de unidad es casi imposible.
Si el pecado original de la política tiene un peso inmenso o no, eso lo dirán las urnas, aunque las bendiciones macristas se multipliquen.