El paro de colectivos dispuesto por el gremio de UTA vuelve este viernes a complicar a los tucumanos que deben recurrir a otros medio de transportes para cumplir tareas, trabajar, comprar o hacer trámites.
Se trata del octavo día de paro en lo que va del mes y todo parece que seguirá ya que no hay indicios de que la patronal acceda al incremento de haberes que pide el sector: un aumento del 20% más 16.000 pesos por única vez.
Desde el gremio esperan que el Gobierno los convoque para analizar una posible solución al conflicto, pero desde el poder político sostienen que éste es un problema netamente con los empresarios del sector, ya que el Estado ya aportó subsidios para que los colectivos funcionen.
César González, titular de UTA en Tucumán recordó que la deuda salarial es un problema serio. Advirtieron que, además de la deuda atrasada, se acerca agosto y habrá que discutir la nueva paritaria. En caso contrario, no descartan nuevos paros del servicio de ómnibus.
En tanto, los tucumanos están en el medio, siendo los rehenes de un sector gremial. De ahí la necesidad de que La Legislatura declare como “servicio esencial” al transporte público de pasajero, así cuando realicen paros, dejen al menos el 10% de unidades disponibles para cubrir el servicio básico.