Una decena de delegados de ATE –liderado por sectores kirchneristas y afines a La Cámpora– irrumpió por la fuerza en pleno acto y obligó a suspenderlo momentáneamente.
Los gremialistas militantes le cuestionaron en la cara el aumento paritario de 20% que selló el Gobierno con los estatales de UPCN y que ATE, que pide 38%, rechazó de plano.
Los incidentes se produjeron en el Salón Frondizi, mientras el ministro pronunciaba su discurso, acompañado por el secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj y el jurista Ricardo Gil Lavedra.
“Miembros del gremio increparon al ministro pretendiendo interrumpir el acto, que luego continuó”, dijeron desde el Ministerio de Justicia en un comunicado.
La situación estuvo a punto de salirse de control definitivamente cuando los efectivos se apostaron para desalojar la sala, algo que fue evitado por el propio Garavano y su jefe de Gabinete Martín Casares, quienes junto a otros funcionarios se acercaron a los manifestantes y les propusieron “trabajar la vía del diálogo para el planteo de reclamos en lugar de recurrir a esta metodología”.
“Nada justifica la violencia”, les replicó el ministro, según testigos de los incidentes.