La situación en Ucrania sigue generando expresiones de solidaridad, como en el caso de la Gran Logia Femenina de Argentina, que emitió un comunicado condenando el ataque de Rusia a ese país. A continuación reproducimos la postura:
“No existe ninguna causa, sea económica, moral, ética o religiosa que justifique el asesinato de seres humanos.
La historia demostró que la violencia no es el modo de resolver los conflictos, todo acto bélico termina siendo pagado por los pueblos, con desplazamientos, hambrunas, enfermedades y muerte.
La ceguera de la guerra parece aún más insensata después de dos años de luchar contra la pandemia.
Expresamos nuestra solidaridad con el pueblo ucraniano todo, de cualquier pertenencia cultural o lingüística, que se encuentra en medio del horror de la guerra, así como también con la comunidad ucraniana en Argentina. Toda actividad bélica en el mundo atañe a la humanidad toda, aunque esta vez le ha tocado sufrirla en carne viva al pueblo ucraniano.
Exhortamos a los Gobiernos Nacionales y a los Organismos Internacionales para que, arbitren los medios pacíficos de diálogo conducentes a un inmediato cese del fuego y retiro de las tropas para que los desplazados puedan retornar a sus hogares; se garantice el
respeto el derecho humanitario internacional, y se permita el acceso de ayuda sanitaria.
Como masonas, exhortamos a la tolerancia, a la paz y a la resolución de los conflictos en una mesa de diálogo y entendimiento, para lo cual existen las Convenciones y los organismos y Foros Internacionales, los cuales deben ser respetados.
El uso de la fuerza militar en el S.XXI es un gran retroceso para la humanidad.
María Elena Castillo, Gran Maestra.