El ex espía había pedido ampliar su declaración en el expediente en donde se investiga la muerte del fiscal de la causa AMIA. La fiscalía sigue interrogando a hombres de inteligencia.
En medio de un profundo hermetismo, el ex espía Antonio Horacio Stiuso reapareció hoy para declarar por cuarta vez en la causa por la muerte de Alberto Nisman, el fiscal de la UFI AMIA que en enero de 2015 fue encontrado muerto en el baño de su departamento, con un tiro en la cabeza, cuatro días después de haber denunciado a la entonces presidenta Cristina Kirchner por encubrir a Irán en el atentado contra la mutual judía. Su declaración duró unas cuatro horas. “Violación a la ley de inteligencia”, se excusaron las fuentes para evitar precisar el voltaje de sus palabras.
Sin embargo,se pudo saber algunos detalles de su declaración. Siempre con un toque de misterio y medias sonrisas, Stiuso aportó documentación, que ya constaba en la causa, en donde apuntó al ex jefe de la AFI Oscar Parrilli, hoy senador del Frente de Todos; el número 2 de esa central, Juan Martín Mena, viceministro de Justicia; y el ex jefe del Ejército César Milani. En sus palabras, Stiuso defendió su investigación sobre la responsabilidad iraní en el atentado contra la AMIA y lo que él entendía era un ataque del gobierno de Cristina Kirchner contra esas pruebas.
Otro de los blancos de su declaración fue el ex jefe de la AFI Fernando Pocino, el enemigo interno de Stiuso en la central de espías. Pocino era director de Reunión Interior de la Agencia Federal de Inteligencia y algunos lo señalan como una pieza clave en los movimientos de los hombres del espionaje durante el fin de semana de la muerte de Nisman.
El propio Stiuso había pedido declarar a fines de octubre, tal como reveló Infobae. A través de un escrito, el ex espía escribió: “Luego de haber prestado declaración en marzo de 2019, he tomado conocimiento por trascendidos periodísticos, de diversas cuestiones que no fueron abordadas en aquella oportunidad y que considero que la Fiscalía debe conocer”. En mayo pasado, el diario La Nación publicó que dos agentes declararon bajo juramento que espiaban a la fiscal retirada Viviana Fein cuando estaba en sus manos la investigación por la muerte de Nisman. El espionaje, no obstante, era un poco precario: rondaban la fiscalía para ver si se presentaba Stiuso.
Justamente Stiuso había presentado su renuncia al lugar que supo comandar en la entonces SIDE en diciembre del 2014. Se fue para jubilarse. Pero el gobierno de Cristina Kirchner encabezó una fuerte embestida en el organismo de inteligencia que luego derivó en denuncias penales contra el hombre fuerte de inteligencia que Néstor Kirchner puso a trabajar con Nisman en la investigación del atentado.
Es por eso que Stiuso inició este martes su exposición aludiendo a esa versión sobre Fein. Y lo primero que dijo fue despegarse de esa presunta vigilancia a la ex fiscal que habría concretado personal de Contraingelincia. Dijo que pretendían ligarlo a esa cuestión, lo cual era “absolutamente falso” porque él ya estaba en Uruguay.
De paso, afirmó que no tenía ningún sentido investigar a Fein. Y hasta aseguró que intentaron “pegarlo” a Diego Lagomarsino, el técnico informático que trabajaba para la UFI AMIA y que quedó procesado por haberle entregado a Nisman el arma con la que resultó muerto. Subrayó que a Lagomarsino ni lo conocía.
Esa desmentida sobre el espionaje a Fein fue el ancla para prestar una declaración que se extendió por varias horas. Esta vez no fue en los tribunales de Comodoro Py 2002, sino en un edificio de la calle 25 de Mayo de la Procuración General, según pudo confirmar Infobae. Durante la mañana del martes se creyó que el espía estaba declarando en el quinto piso del edificio de Retiro, ante el fiscal Eduardo Taiano, que instruye la investigación. Movimientos de policías en ese sector hicieron sospechar esa presencia, pero era todo erróneo.
Desde la mañana, Stiuso había llegado con su abogado, Santiago Blanco Bermúdez, al lugar de la cita, donde lo esperaba personal de la fiscalía que trabaja en la investigación, representantes de la defensa y el abogado de la querella de la madre de Nisman, Sara Garfunkel. Todo sucedió bajo un clima de secretismo, el mismo que ronda en la causa desde hace más de un año cuando comenzaron a desfilar más de 60 espías como testigos, entre ellos Pocino. Faltan por lo menos otros 30 agentes o ex agentes. Los investigadores se resisten a que trasciendan datos de estas declaraciones por las limitaciones judiciales que tiene conocer su contenido: la ley de inteligencia.
A la hora en que Stiuso comenzó a declarar, Cristina Kichner hablaba vía zoom, desde el Senado, por última vez ante el Tribunal Oral Federal 2, que la juzga por defraudación al Estado y administración fraudulenta y que el martes próximo dará a conocer su veredicto. La fiscalía pidió para ella 12 años de prisión.
Las declaraciones de Stiuso
La primera vez que declaró fue el 17 de febrero de 2015 ante la fiscal Viviana Fein cuando el kirchnerismo desconocía su paradero. Allí dijo que no sabía nada de la muerte de Nisman. Luego se fue del país.
Su segunda declaración fue al año siguiente y torcería el rumbo de la causa. El gobierno ya había cambiado. Durante 14 horas, Stiuso afirmó que a Nisman lo habían matado por el trabajo que estaba realizando. La ex jueza Fabiana Palmaghini se declaró incompetente y derivó el caso a Comodoro Py, donde tramita actualmente.
La tercera declaración de Stiuso fue en marzo de 2019 y recién se conoció cuando la publicó Infobae en enero del 2020, al cumplirse cinco años de la muerte de Nisman. Allí Stiuso aportó una carpeta que contenía información sobre Nisman, su ex esposa y jueza federal, Sandra Arroyo Salgado, Stiuso y otros agentes de inteligencia. Serían datos de inteligencia ilegal y para Stiuso es la demostración de que lo seguían a él y a su familia y fue la base de lo que llamó en su declaración una “campaña mediática” en su contra.
“La señora esta que presidía el gobierno pedía informes y tenía que controlar. La campaña de desprestigio iba atada a todo esto. Todo esto partía del cerebro enfermizo de la mujer”, dijo sin nombrarla.
Hoy fue la cuarta. Por el momento, el contenido de sus dichos se mantienen bajo reserva. Habrá que ver si una vez más logran impactar en el curso de la investigación.
Una de las pocas veces que Stiuso habló públicamente sobre el tema fue en el documental que armó Netflix sobre la muerte de Nisman. Allí a Stiuso le preguntan por qué no había atendido a Nisman el fin de semana en que se concretó su muerte. “No le contesté porque estaba el teléfono en vibrador. Y si hubiera escuchado no iba a hablar con él. Porque prendías la televisión y veías que era Stiuso y el títere Nisman. Lo iba a terminar de hundir si lo atendía, lo iba a llamar después que se presentara en el Congreso”, dijo. El ex espía ratificó que a su criterio a Nisman lo mataron. “¿Tu crees que Cristina Kirchner quería matarte?”, le preguntó el documentalista británico Justin Webster a Stiuso, quien hace silencio y responde: “Sí”.
fuente: infobae