El precio mínimo de adquisición del bioetanol elaborado a partir de caña de azúcar para su mezcla obligatoria con nafta se fijó en 29,808 pesos por litro a partir del 1 de diciembre, en el marco de lo dispuesto por la ley 26.093 y hasta la publicación de un nuevo precio que lo reemplace.
Asimismo, el precio mínimo de adquisición del bioetanol elaborado a partir de maíz para su mezcla obligatoria con nafta se estableció en 29,808.
En tanto, el precio mínimo de adquisición del biodiesel para su mezcla obligatoria con gasoil se fijó en 44.121 por tonelada.
De esta manera el Gobierno le agregó presión al precio de las naftas al incrementar el valor de los biocombustibles, componentes secundarios del valor final que consigue el público en estaciones de servicio.
La disposición señala que “resulta necesario continuar revisando el procedimiento para la determinación del precio de adquisición del bioetanol elaborado a base de maíz en el contexto macroeconómico del país, sin perjuicio de fijar dicho precio, para su mezcla obligatoria con nafta en el marco de lo dispuesto por la ley 26.093, con vigencia a partir del 1 de diciembre de 2019”.
Y agrega que corresponde aclarar que los precios establecidos por la presente medida son los valores mínimos a los cuales, de manera excepcional y sólo para el citado período, deberán ser llevadas a cabo las operaciones de comercialización de bioetanol para su mezcla con las naftas de uso automotor en el mercado interno.
Cabe recordar que el próximo domingo se volverían a actualizar los precios de los combustibles, con un aumento que podría rondar entre el cinco y seis por ciento, según fuentes del sector.
El 1 de diciembre se debe realizar la actualización del impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, que había sido postergada durante los meses anteriores. Esta suba impactará poco más del dos por ciento sobre los precios finales de las naftas y el gasoil en los surtidores de las estaciones de servicio, pero las empresas petroleras podrían sumarle algún porcentaje extra.
“Se debería actualizar el impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono a partir del 1 de diciembre. Es un 12,56 por ciento del total de impuestos, pero quedaría aproximadamente en un 2,4 por ciento para la nafta súper; un 2,1 por ciento para la nafta premium; un 1,7 por ciento para el diésel; y un 1,5 por ciento para el diésel premium”, detalló Gabriel Bornoroni, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), que agrupa a los dueños de las estaciones de servicio.