Luis Tagliapietra, en el puerto de Mar del Plata. (Fabián Gastiarena)

Luis, padre del tripulante Alejandro Tagliapietra, contó que el jefe de su hijo le dio el pésame después de que se conociera la noticia de la explosión.

Luis Tagliapietra, padre de uno de los tripulantes del submarino ARA San Juan, contó hoy que luego de conocerse los datos de una posible explosión en la zona donde se perdió el contacto el miércoles 15, el jefe de su hijo directamente se acercó “para darme el pésame”.

“Estamos destruidos, cuando me llaman de la Base Naval de Mar del Plata para decirme que los datos del famoso ruido estaban corroborados, que era el submarino, que había sufrido esta implosión y que, por añadidura estaban todos muertos, fue terrible”, dijo a radio Continental Tagliapietra, padre de Alejandro Damián, uno de los 44 tripulantes que están desaparecidos desde hace nueve días en el Atlántico Sur.

Submarino ARA San Juan: "Pregunté si estaban todos muertos y me dijeron que sí"

Alejandro Tagliapietra tiene 27 años.

El hombre contó que apenas habló con el jefe de su hijo directamente le dio el pésame: “‘Lo saludo, mi más sentido pésame, su hijo era un gran marino, lamento mucho esta situación’. Le pregunté: ‘¿Están todos muertos?’. ‘Y, sí…’, me respondió”.

Luis detalló que a partir de ese momento planteó tres dudas respecto a lo sucedido con el sumergible construido en Alemania que presta servicios al país desde 1985 y había partido de Ushuaia con destino a Mar del Plata.

“En primer lugar dicen que esta implosión fue a 30 millas del punto de la última comunicación, en la que se supo que la avería había sido en las baterías de proa, que las anularon e iban a navegar con las de popa, que, a juicio del capitán y los jefes, no tenían inconveniente. Ahí les ordenan hacer una ruta directa a cinco nudos”, indicó Tagliapietra.

“El nudo significa una milla por hora. Si la implosión fue 10.45, o sea tres horas después de la comunicación, en 3 horas a 5 nudos tiene que haber recorrido 15 millas, no 30. Para eso el capitán tendría que haber desobedecido la orden e ir al doble, lo que es improbable”, añadió.

Con respecto a su segundo interrogante, respecto a la ruta, aseguró que le “ordenan ir directo a Mar del Plata y el lugar de la implosión habría implicado una desvío que sería improbable porque esta gente es muy profesional”.

Por último, en lo relativo a las causas de la implosión, contó que el jefe de su hijo le dijo que “según la teoría tendría que haber habido gran acumulación de hidrógeno producido por la sulfatación de la batería y que una chispa provoque la explosión”. “Para eso tendrían que haber fallado los instrumentos porque tienen detectores de hidrógeno”, agregó.

“Ellos me aseguraron de mil maneras que el submarino estaba en perfecto estado de mantenimiento y conservación. Esas son tres cosas que a mí, en lo personal y supongo para mantener una luz de esperanza, me generan muchas dudas”, concluyó.

Comments

Comentarios