Kiosqueros y mayoristas aplicaron un incremento de hasta 40% en algunas marcas de cigarrillos y en ciertos casos desabastecieron el mercado a la espera de resoluciones en materia impositiva, mientras las tabacaleras salieron a advertir que no corresponde ajuste alguno, en medio de fuertes quejas de consumidores.
Un portal relacionado con los kioscos aseguró que los cigarrillos de Massalin Particulares aumentarían alrededor del 40%, lo cual llevaría a un atado de 20 unidades a costar más de $60, e incluso publicó una supuesta lista de precios. Pero la compañía negó a la agencia NA el incremento.
Frente a este posible aumento, Lidia Castelar, tesorera de la Unión de Kioskeros de la República Argentina (UKRA), dijo que “el rumor de un posible aumento existe, aún no hay nada confirmado. Hemos hablado con los comerciantes y la venta es normal, no hay desabastecimiento ni listados con posibles aumentos”.
Por lo pronto, ya circula una lista en internet con los nuevos valores a partir del 31 de diciembre de 2016 en la que se fija el precio de Philip Morris box 10 a $ 32 y el de 20 en $ 62.
Mientras que Marlboro 10 está en $ 36 y el de 20 entre $ 63 y $ 67 dependiendo de la serie que se compre.
El paquete del Benson & Hedges box costará $ 72, el Parliament RCB $72, el Chesterfield Red Box $45 y el L6M box $45, según los precios que circulan en las planillas que ya recibieron algunos kioskeros. Esa lista es de precios sugeridos y todavía no fue oficializada por las marcas.
En agosto último las tabacaleras aumentaron 5% promedio los precios de sus cigarrillos, con el objeto de hacer frente a la suba de sus costos.
En el medio hay cuestiones impositivas: el Poder Ejecutivo debe rubricar, a través de un decreto, la continuidad de dos impuestos que afectan el importe de estos productos.
Desde mayo, el Gobierno subió los impuestos internos a los cigarrillos: pasaron del 60% al 75% del precio total. Esa disposición está vigente hasta el 31 de diciembre y en el mercado hay incertidumbre sobre qué ocurrirá con ese gravamen y cómo terminará afectando los precios.
Las tabacaleras consideran que el Gobierno continuará con el mismo esquema tributario que rigió la mayor parte de 2016, por lo que los precios se deberían mantener.