A pocas horas del arranque de un nuevo año, un Tafí del Valle tranquilo, aunque expecante, aguarda a los visitantes, en medio de un ambiente dominado por las incógnitas.
Los actores centrales en materia de turismo, esto es empresarios hoteleros, gastronómicos, y los artesanos, esperan superar dejar atrás la incertidumbre apelando a propuestas creativas y a la vez, adaptadas a todos los bolsillos.
Los acomodamientos de los precios, según dejaron trascender, los ubicarán por debajo de los incrementos que han incidido en los costos de mantenimiento y de provisión de insumos que demandan los distintos prestadores.
La estrategia apunta a ajustar las expectativas de ganancias en pos de incrementar el movimiento turístico en una temporada que muestra flaquezas en todos los frentes a lo largo del país.
Es a lo que apuesta para esta ocasión el sector empresario consciente del momento que se vive, según advirtió Jorge Elías, titular de la Cámara de Hoteleros y Afines de esa villa turística.
Las posibilidades de recuperación tienen la vista puesta en julio, cuando se estima que la inflación va a estar más aquietada.
“Los niveles de reservas reportados para enero por los distintos hoteles y otros alberges rondan entre el 30 al 40%, cuando para igual período de este año que culmina superaba el 70 por ciento. Eso no nos alienta a prever un verano óptimo. De todos modos la esperanza está en que la gente, frente a esta crisis, opte por una permanencia de una o dos noches. Es una especie de turismo hormiga que nos puede dar un poco de alivio”, apuntó el empresario.
El director de Turismo del municipio, Walter Marino, confía también en que el “turismo de paso” o de dos días se intensifique en enero y así se revierta en parte la preocupación que hay en el sector hotelero y gastronómico, principalmente, ante el bajo nivel de reservas que hay en los albergues. Hasta el domingo se puede conseguir una habitación doble a $ 20.000.
Los precios operarían en enero un incremento del 30 por ciento, según se estimó. Este municipio tiene una capacidad de hospedaje de 7.000 camas.
Así las cosas, en Tafí del Valle todo está listo para recibir a los visitantes. La temporada turística en la villa se lanzó hace dos semanas con distintas actividades culturales que organizó la Dirección de Turismo municipal.
Marino considera que la llegada de los veraneantes con casas en el lugar le va a imprimir en los próximos días un poco más de efervescencia a la temporada. Los pocos turistas que pasean por la avenida Perón llegaron con la modalidad “gasolera”.
Ramón Rivero, de Río Turbio (Santa Cruz), dijo que las vacaciones de otros tiempos se han convertido para el ahora en “una visita a la familia tucumana”. Sentado con su esposa, hijo y nietos en la plaza de la villa contó que “el almuerzo en un restaurante se transformó en una picada de queso y salame a la sombra de un árbol”.
“Uno se tiene que ajustar a la realidad del bolsillo. Es difícil para un asalariado acceder ahora a un hotel por varios días” apuntó. Andrea Barrionuevo, de La Rioja, comentó que salió de vacaciones con su familia en un auto que consume gas.
“Nos arriesgamos a venir por el norte cargando una carpa amplia y que la utilizamos la mayoría de las veces posible ante la imposibilidad de acceder a un hotel. Somos cinco y al menos por noche tenemos un gasto mínimo de $50.000. Para nosotros es imposible afrontarlo” apuntó. Estos relatos aventuran el denominador común de una forma de vacacionar que se daría en este verano.
La gastronomía en Tafí del Valle es diversa y con precios para todos los bolsillos. En los restaurantes la docena de empanadas está a $6.000 ($500 cada una). Sin embargo en el paseo gastronómico se las consigue a $3.200. En este último sitio también se venden pizzas, sfijas y bombas de papas a bajo precio.
En los restaurantes el costo de una parrilla para dos personas está a $ 12.000, de un plato de milanesa con papas a $ 4.000 y un tamal a $ 1.700. Una gaseosa de un litro y medio está a $ 1.400.
Las empresas dedicadas al turismo de aventura también aseguran estar listas para recibir al turismo asumiendo que la realidad económica va a exigir generar propuestas que resulten atractivas a los visitantes. “Aquí el amante de la aventura tiene para hacer cabalgatas, ascensiones a los cerros y caminatas. También se ofrece recorridos o excursiones en vehículos por los valles. Las ofertas van a partir desde los $6.000 por persona” informó Daniel Carrazano, empresario turístico.