Antes de dejar el poder, el kirchnerismo también borró las entradas y salidas a la residencia presidencial de Olivos unos días antes y después de la muerte de Néstor Kirchner, ocurrida el 27 de octubre del 2010, como si hubiera que ocultar alguna visita a la ex presidenta Cristina Kirchner en esos días de confusión y dolor.
Al registro de entradas a la Quinta de Olivos también la faltan las planillas de ingresos y egresos desde el 22 al 31 octubre de ese año, al igual que también fueron arrancadas las páginas de los días anteriores y posteriores a la muerte del fiscal Alberto Nisman el 15 de enero del 2015. Clarín descubrió en el registro, obtenido por Poder Ciudadano y subido a la web el martes pasado (Ver http://poderciudadano.org/olivos-papers-poder-ciudadano-accedio-a-los-registros-de-visitas-de-la-quinta-de-olivos/), ese sugestivo faltante de documentación de carácter público. El registro es confeccionado día a día por la Agrupación Seguridad e Inteligencia de la Presidencia de la Nación y está integrado por efectivos del Ejército que están a cargo de la seguridad del presidente de turno y su familia. La residencia de Olivos siempre fue más propicia para las negociaciones políticas reservadas que la Casa Rosada.
El ex presidente había sido sometido a una angioplastia para colocarle un sten en el corazón el 11 de septiembre. Por las tarde dos médicos de apellido Ballestero y Espazato lo visitaron en el chalet presidencial. Por la noche, solo fueron autorizados a entrar sus amigos y socios Rudy Ulloa Igor y Osvaldo “bochi” San Felice. Al día siguiente, volvió a entrar el ex canillita de Río Gallegos convertido en megamillonario. Recién tres días después de la operación, ingresaron el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, el ministro de Economía, Amado Boudou, el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini y un grupo de diputados K. Recién el 17 de octubre, la madre del entonces ex presidente Ofelia Kirchner visitó la residencia. Dos días después entró el entonces jefe de la CGT oficialista Hugo Moyano para una reunión de dos horas con los Kirchner. El 20 fue el día del asesinato de Mariano Ferreyra por parte de una patota ferroviaria del sector del José Pedraza. Pero en la planilla solo figura el ingreso de Parilli. A la jornada siguiente, ingresaron Randazzo, el titular de la ANSES Diego Bossio, la asesora de imagen Doris Capurro y un hombre de apellido Porcaro con un Mercedes Benz pero sin dejar su DNI. Uno de los operadores de Néstor se llama Roberto Porcaro vinculado recientemente en la repatriación de 32 millones de dólares de Lázaro Báez a través de Financial Net. El 21 y 22 estuvieron Sanfelice y Ulloa. Siguió Porcaro y Randazzo quien solo estuvo 5 minutos.
Después faltan todas las planillas hasta el 31. Néstor falleció el 27 en su casa de El Calafate luego de una cena con Báez. Tras un masivo velatorio fue enterrado en Río Gallegos. El 31 se observa la rutina de Olivos y el ingreso de Parrilli. Y el 12 de noviembre retornan Sanfelice y Ulloa, quienes -tras la desaparición de Néstor- conservaron su rol de invitados especiales a Olivos.
Fuente: Clarín