Representantes de la cadena de ganados y carnes se reunieron con los integrantes del equipo operativo del Plan Argentina Contra el Hambre, cuya referente es Victoria Tolosa Paz, donde presentaron un proyecto denominado “Plan Potenciador”, que tiene como objetivo otorgar beneficios adicionales a los titulares de las Tarjetas Alimentar.
La idea que se está analizando entre el sector público y privado consiste en que todos los eslabones de la cadena cárnica realicen un “aporte solidario” a partir de la participación que tienen en el mercado para que se pueda trasladar una baja de 100 pesos en el valor del kilo de carne a un volumen mínimo de 1.200 toneladas de carne, que serán comercializadas en 200 carnicerías solamente entre los beneficiarios del plan oficial.
Así, los titulares de las tarjetas Alimentar que adquieran en bocas de expendio adheridas al Plan, potenciarán el dinero que el Estado acreditó en sus tarjetas al momento de comprar carne.
En relación a los lugares de comercialización, en la iniciativa de la cadena se pidió que haya una selección que tenga como premisa el “enfoque federal”, para que haya un abastecimiento en el conurbano bonaerense y también en Rosario, Córdoba y otros lugares del país. Además, los carniceros que formen parte de la red y también accedan a resignar parte de su ganancia, se sumarán no solo por la solidaridad sino también por “el interés en captar un volumen de ventas de ventas diferencial” que antes no existía.
Según lo que pudo saber Infobae, el proyecto fue elaborado por directivos de la Cámara Argentina de la Industria Frigorífica (CADIF), y se sumaron productores, feedloteros, faenadores y consignatarios.
“Estos aportes están motivados en una actitud solidaria y en una conducta amigable con las políticas públicas”, se afirma en el proyecto. Para todos aquellos que acepten participar del Plan, la decisión será “voluntaria”, y la cantidad final de kilogramos de carne que se vuelquen con descuento a este sistema puede ser variable, en función de la cantidad de adhesiones.
Transparencia
Según se aclaró en la iniciativa, “no se crea ningún fondo económico ni depósitos materiales de mercadería, lo que asegura la transparencia del sistema y simplifica su operatoria y control. Si bien los valores de aporte solidario se expresan en kilos y en pesos, en ningún momento se maneja dinero ya que los aportes que realiza cada operador adherente se materializan en Notas de Crédito, es decir en el precio de mercado. Estas rebajas acumuladas, por vasos comunicantes a nivel cadena, culminan con que cada frigorífico o matarife abastecedor traslada a las bocas de expendio minoristas adherentes descuentos y estos a su vez al público”.
En la idea que presentó la cadena, se proyectó que el 15% del presupuesto de 60 mil millones de pesos anuales asignado a las tarjetas, se destinará a la compra de carne. Esta situación generará una demanda adicional del orden de los $9.000 millones de pesos al año, que es lo que valen 54 millones de kilogramos (base res con hueso) anuales al año, o unos 4,5 millones de kilos gancho por mes.
Por otro lado, el proyecto privado contempla los datos oficiales de faena por planta que arrojó el 2019, cuyo total fue de 13.821.000 cabezas, y donde más de 11 millones de bovinos se faenaron en las 100 plantas que más animales procesaron sobre un total de 400 mataderos. “De este conjunto de plantas y de sus cadenas de valor es de quienes se buscará la adhesión al Plan Potenciador para que el mismo sea sustentable y práctico”, se aclara en la iniciativa.
fuente: infobae