Julio Rodríguez, referente de la Federación de Conductores de Taxis, habló sobre el pedido de aumento en la tarifa.
Desde el sector de los taxis sufren los embates de una economía inflacionaria que se ve traducida en aumentos constantes de los combustibles y de los repuestos. Todo ese combo genera preocupación para el futuro de quienes se desempeñan en esta actividad en la provincia.
Julio Rodríguez referente de la Federación de Conductores de Taxis dijo: “hemos pedido una audiencia con el presidente del Concejo Deliberante y con toda la comisión de Transporte para evaluar la situación que venimos atravesando hace mucho tiempo”.
El representante del sector mostró su preocupación por “los autos que circulan de forma ilegal y no cumplen las normas de la ordenanza”. En ese sentido, pide al municipio capitalino que realice los controles necesarios y secuestre los vehículos que no tienen los permisos correspondientes. Rodríguez señaló que la ilegalidad pone en peligro la actividad. “Nos quita alrededor de un 60% de rentabilidad”, dijo
Rodríguez recordó que el último aumento otorgado fue a fines del año pasado nos dieron un 76%. “Pero desde el municipio aumentaron todos los ítems un 145%. Venimos ya retrasados, más todas las actualizaciones que se hicieron con la nafta. Estamos totalmente desactualizados con la tarifa. El viernes vuelve a subir de nuevo la nafta. Pedimos un incremento evaluando la situación de emergencia que vive la actividad. Es una realidad y esto está sobrepasando todos los puntos”, explicó.
Además, aseguró que bajo estas condiciones es imposible seguir sosteniendo la actividad. “Nosotros hemos venido charlando con los concejales Creemos que la semana pasada nos van a recibir para evaluar todos los puntos. Es necesario el diálogo para llegar a un consenso y de esa forma resguardar el trabajo de miles de compañeros”.
También subrayó que hay taxistas que no pueden hacer arreglar el auto, y en otros casos pasaron de pagar cuotas de planes de ahorro de 100 mil pesos y a 500 mil pesos. Por eso aseveró que la situación es grave para las dos partes, tanto para el dueño como para el chofer de taxi.
“Hay muchos compañeros que han tomado la decisión de parar los autos para ver si se puede mejorar. Si pasan por una estación de servicio van a ver muchos autos parados. La rentabilidad que tenemos es muy poca. Es una situación muy difícil que estamos atravesando“, finalizó.
fuente: lv12