El tema se debate en el congreso y los empresarios están enojados por el impacto en las pymes y el avance sobre facultades del empleador. Para Funes de Rioja, debería acordarse la modalidad en los convenios. El sector patronal expondrá su posición el lunes ante la comisión legislativa.
El sector empresarial observa con preocupación el avance de los proyectos de ley sobre el teletrabajo en la Cámara de Diputados porque algunos de los contenidos de las iniciativas que trascendieron se contradicen con la facultad de organización y de dirección del empleador en las empresas o representan un “excesivo reglamentarismo” que puede conspirar contra esta modalidad laboral.
Reuniones de comisión ampliada
Luego de las dos reuniones informativas que tuvo esta semana la Comisión de Legislación del Trabajo de Diputados, con el ministro Claudio Moroni, las tres centrales obreras y sindicatos del sector de telecomunicaciones e informáticas, recién ahora se está definiendo la convocatoria para el lunes a empresarios, abogados laboralistas y otros expertos para que brinden su opinión sobre el tema.
“Hasta ahora no fuimos citados (por la comisión legislativa) ni nos informaron de los proyectos, y lo que hemos visto de ellos no es para una nueva legislación pues ya está en el ámbito de la Ley de Contrato de Trabajo y cualquier estipulación adicional debería ser producto de la negociación colectiva exclusivamente”, dijo Daniel Funes de Rioja, uno de los vicepresidentes de la Unión Industrial Argentina (UIA) y titular del Departamento de Política Social de la entidad.
Dictamen único
Los diputados están tratando de consensuar en un dictamen único los 14 proyectos de ley que se presentaron para regular el teletrabajo y algunos de sus ejes son comunes a casi todos. Uno que despierta inquietud en el empresariado es la reversibilidad de los puestos a distancia, es decir, la posibilidad de que un empleado que trabaja a distancia decida regresar a la modalidad presencial.
En general, entre los hombres de negocios se visualiza que los proyectos en danza tienen un “exceso de reglamentarismo” cuando hasta ahora el teletrabajo se aplica en muchas compañías con acuerdos que ya llevan años de funcionamiento “armónico” y añaden otro componente que causa escozor: “En algunas de las iniciativas se demoniza al sector empresarial porque parecen pensados como si el empresario que aplica el teletrabajo fuera a llamar a la gente a las 3 de la mañana”.
fuente: infobae