Las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut atraviesan uno de los inviernos más crueles de los últimos 20 años. Esperan que el pronóstico mejore a partir de mañana pero seguirán las bajas temperaturas.
Las intensas lluvias y nevadas de este miércoles en las provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut, en uno de los inviernos más duros de los últimos 20 años en la Patagonia, provocaron graves inconvenientes en las zonas urbanas, donde se registraron temperturas de hasta 20 grados bajo cero y más de un metro de nieve acumulada que también afectaron rutas y caminos de la región que debieron cerrarse.
Este miércoles y hasta el día de hoy, el Servicio Meteorológico Nacional emitió una alerta por “nevadas persistentes” para la zona cordillerana del sur y centro de Mendoza, centro y oeste de Neuquén y centro de Río Negro. A partir del mediodía del jueves, no obstante, si bien continuarán las nevadas, irán disminuyendo su intensidad. En redes sociales, muchos usuarios compartieron fotos desde sus casas con los arboles, techos y hasta autos completamente cubiertos de nieve.
En algunos sectores del sur de la provincia de Río Negro, en tanto, la temperatura llegó a los 23 grados bajo cero y en las rutas se acumularon entre 70 centímentros y un metro de nieve. Si bien indican que en las próximas horas continuará el ingreso de aire frío y algunas lluvias y nevadas, las condiciones del tiempo empezarán a mejorar a partir de este jueves.
La Dirección de Vialidad de Río Negro dispuso entonces una restricción de circulación para todo tipo de vehículos en las rutas provinciales y nacionales ubicadas tanto en la Región Sur como Andina, entre las 18 y las 8 horas. En esa misma provincia, además, por las lluvias de los últimos días y las bajas temperaturas de las últimas dos semanas el gobierno provincial declaró ayer por la noche el estado de emergencia agropecuaria en 6 departamentos del oeste de la provincia.
El Cerro Catedral de Bariloche, que suspendió su apertura el día de ayer por las condiciones climáticas, abrió este jueves por la mañana sus medios de elevación por primera vez desde que empezó la pandemia de coronavirus. Se trata de una “prueba piloto” que durará apenas 10 días, solo para residentes, sin venta de pases y bajo estrictos protocolos de seguridad.
En la provincia de Neuquén, por otra parte, se registraron intensas lluvias y nevadas desde el martes por la noche que afectaron las rutas y provocaron anegamiento de calles en la capital de la provincia, desbordes en el sistema de drenaje por el aumento del caudal del río Limay, cambios en el transporte público y problemas con el funcionamiento del sistema cloacal en algunos sectores.
“En un día y medio llovió el 30 por ciento de lo que llueve en un año; tuvimos hasta las 8 de la mañana 65 milímetros de agua”, dijo este martes el intendente de Neuquén, Mariano Gaido, durante una recorrida por la ciudad.
Por este motivo, Vialidad Nacional decidió cortar la circulación en las rutas 22, 237 y 40 hasta que la situación mejore y se logre despejar la calzada. Ese organismo y la Gendarmería Nacional se encuentran actualmente abocados al Operativo Invierno 2020 y realizan distintas tareas con maquinarias especiales para despejar caminos y asistir a quienes quedaron aislados.
El director de Seguridad Vial señaló que por el fuerte temporal hay unos 100 camiones varados entre Collón Curá y Piedra del Águila, a la espera de la rehabilitación de las rutas y pasos internacionales, mientras que otro grupo de transporte internacional se encuentra detenido en la localidad de Las Lajas, esperando la apertura del paso Pino Hachado.
El subsecretario de Limpieza Urbana, Cristian Haspert, informó ayer por la mañana que por acumulación de agua se cortó el tránsito en calles del bajo de la ciudad debido a que “los vehículos generaban olas que ingresaban al interior de viviendas y negocios”. Mientras tanto, en la zona Cordillerana, continúa nevando a niveles que no se observaban desde la década del 90.
En la provincia de Neuquén, además, el temporal de nieve no solo trajo problemas en el tránsito, sino que también afectó el suministro eléctrico y provocó cortes de luz en distintas zonas de la ciudad de Zapala y la localidad de El Cholar.
En Chubut, por otra parte, el temporal dejó sin electricidad a la ciudad de Esquel y a toda la Comarca Andina y derribó al menos 20 torres de alta tensión del paraje El Escorial que llevan electricidad a la planta de Aluar, según informaron voceros de Defensa Civil y de esa compañía.
Las torres sostienen el pesado cable que transporta 330 kilovatios, atravesando toda la meseta central chubutense, una región que enfrenta un temporal de nieve y viento con temperaturas de 39 grados bajo cero en la inhóspita meseta y transportan energía entre el complejo hidroeléctrico Futaleufú y la ciudad de Puerto Madryn para abastecer a esa empresa, que utiliza la electricidad como insumo para la producción de aluminio, por lo que no afectan el consumo domiciliario.