El empate contra Suecia y otro en la última jornada entre suecos y mexicanos (se venía el ‘biscotto’) echaba al campeón. Pero apareció Toni Kroos con un golazo de falta en el minuto 95. Jamás maten a La ‘Mannschaft’. Alemania está viva, muy viva, en Rusia… Y eso es peligrosísimo.

Habíamos reservado otro lugar para Kroos (vean al final). Pero Toni clavó una falta para la historia del fútbol alemán, que estaba cociendo el mayor fracaso de toda su historia. El madridista salvó a Alemania. Tenía que ser él y en el último minuto. Es alemán y juega en el Madrid. Qué más quieren. Todo estaba escrito.

Alemania dejó de ser un Timo tras el descanso. Werner se fue a la izquierda y La ‘Mannschaft’, por fin en Rusia, fue reconocible. El torbellino del RB Leipzig hizo todo el ruido que le molesta. De todos modos, se iba a quedar corto. Pero apareció Kroos y el sello del escudo alemán apareció en el verde del Fisht Stadium de Sochi.

El volcán alemán entró en erupción al descanso. Mario Gómez apareció en el campo, Werner lo abrió y Gündogan, que había entrado por un Rudy K.O., se asentó en él… Y Reus empató nada más regresar al partido. Era un aviso al mundo. Alemania había vuelto. También Marco, un futbolista con un talento descomunal que han frenado las lesiones que le dejaron sin ser campeón del mundo.

Toivonen, de forma involuntaria, rompió la nariz de Rudy. Pero no sólo el futbolista del Bayern se quedó ‘groggy’. El golpe afectó incluso al propio Löw. Alemania estuvo cinco minutos jugando con uno menos mientras Rudy era atendido en la banda. Al final, ni pudo entrar. Joachim metió a Gündogan, los alemanes volvieron a ser once y Suecia marcó el primer gol.

Alemania había dado 122 pases en los primeros diez minutos por los solo 6 de los suecos. Y antes del cuarto de hora, Suecia montó una contra que pudo significar un gol. Boateng cometió penalti. Dio por detrás a Berg, que acabó por los suelos reclamando una falta que existió dentro del área. El árbitro no la vio. Tampoco actuó el VAR, que se activa cuando lo ha visto todo el mundo. El colegiado polaco interpretó que había que seguir jugando. Y en los bares suecos no se lo pudieron creer. Y los recuerdos vuelven en la almohada.

No había fallado ni un pase en media hora. Hasta que Kroos se equivocó. Falló un pase, un solo pase, un pase fácil… y Suecia montó una contra que finalizó Toivonen a la red. El madridista también se comió el pase y el delantero lo clavó con el control y con la vaselina que superó al gigante Neuer. El portero estaba vendido, pero media Alemania pensó que Ter Stegen habría volado por encima del larguero. Y Kroos se tapó la cara. Al final, ya saben, nos la tuvimos que tapar todos los demás. Todos los que ya dábamos por muerta a Alemania, algo así como el Real Madrid de selecciones.

fuente: Marca

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