El gobernador interino pasó a menos de dos metros del intendente capitalino, que ya estaba en primera fila en la Catedral, y aún así evitó saludarlo.
El Solemne Tedeum del 25 de mayo en la Catedral de Tucumán comenzó con un gesto que desnudó las tensiones políticas que separan a las máximas autoridades locales.
Fue protagonizado por el gobernador interino Osvaldo Francisco Jaldo, quien al ingresar a la nave del templo, evitó saludar al intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro.
El titular del municipio esperaba en primera fila el comienzo de la ceremonia, en compañía de su esposa, la senadora nacional Beatriz Avila.
Pero a pesar de que pasó a menos de dos metros de quien estaba de pie observando su llegada, el mandatario prefirió no saludarlo y se ubicó en el primer banco de la fila opuesta.
El desaire del Gobernador al Intendente capitalino
fuente: losprimerostv