La línea de pobreza se acerca al nivel medio de los salarios que pagan las empresas formales. Esto significa que mucha gente, aun teniendo un empleo privado registrado, no logra salir de la pobreza. Según la consultora IDESA, Es la consecuencia de haber aplicado y seguir aplicando pésimas políticas públicas que destruyen la productividad.
El último informe del prestigioso economista Jorge Colina, hace referencia a la situación de los salarios en el país y da cuenta de que sólo elevando la productividad se podría salir de la crisis. “Esta es la única manera genuina de aumentar salarios reales y reducir la pobreza”, apuntó.
Salarios “pobres”
“El INDEC informó que en el mes de octubre el valor de la Canasta Básica Total (CBT) para una familia tipo alcanzó los $50 mil. La CBT también se conoce como la línea de pobreza. Esto es el conjunto de bienes y servicios básicos que una familia tipo necesita consumir para no ser considerada pobre. Si los ingresos que obtiene el hogar son inferiores a la línea de pobreza, entonces, se considera que esa familia es pobre”, apuntó.
En relación a la generación de ingresos, en el mercado de trabajo se presentan situaciones muy heterogéneas, surgiendo que el 50% de los trabajadores cuenta con salarios que se ubican por debajo de la línea de pobreza.
Baja capacidad adquisitiva
“En lo que va del presente siglo hubo un fuerte deterioro de la capacidad adquisitiva del salario en el sector formal. El fenómeno tiene asociado una profunda degradación social ya que implica que, aun para los trabajadores que consiguen un empleo en una empresa formal, es elevada la probabilidad de que sus remuneraciones no sean suficientes para superar la línea de pobreza”.
“Con el deterioro del poder adquisitivo de los salarios formales, lo que está sucediendo es que, aún con un empleo asalariado formal, los ingresos no alcanzan para salir de la pobreza. Las connotaciones de este fenómeno son graves. Deja de ser válida la afirmación de que la salida de los planes sociales son los empleos formales”, sentenció.
La pérdida de productividad
Para Colina, la razón de fondo por la cual las remuneraciones se deterioran frente al costo de vida es la pérdida de productividad. “La caída general en el nivel de vida de la población y, en particular, la mayor incidencia de la pobreza, es la consecuencia de que cada vez se producen menos bienes y servicios por persona. El correlato es que a cada persona le cuesta más conseguir esos bienes y servicios. La manifestación más extrema de la baja productividad es la alta y creciente cantidad de hogares que no cuentan con ingresos para acceder a la canasta básica que define la línea de pobreza. Cuando la baja productividad es tan masiva, el asistencialismo puede dar paliativos, pero nunca soluciones”, subrayó.