La pericia del chofer de un colectivo con turistas evitó lo que podría haber terminado en una tragedia. La unidad, que descendía desde Tafí del Valle con más de 30 ocupantes, al parecer se quedó sin frenos en el kilómetro 40 de la ruta 307, ayer a la noche.
Adrián Díaz, un circunstancial testigo del hecho, aseguró que el transporte había comenzado a descontrolarse con zigzagueos cuando el conductor se fue de costado hacia la ladera.
“Gracias a que apoyó el colectivo contra el costado del cerro es que lo logró detener. Fue un milagro” contó el testigo.
Los pasajeros comenzaron a descender rápidamente dominados por el pánico. “Algunos lloraban del susto” dijo.
“Venía en mi camioneta detrás del colectivo y de pronto comencé a percibir un olor fuerte que se produjo en ese momento que era producto de la fricción de las frenadas. Después observé la maniobra abrupta del chofer”, manifestó Adrián.
fuente: contexto