Las compra-venta de propiedades que pertenecen a Los Sauces SA fue definido por el juez Claudio Bonadio como un “enjambre societario” que conduce a una “confusión económica y jurídica” del patrimonio de la inmobiliaria de la familia Kirchner. Sospecha que estas maniobras, responden a un típico caso de lavado de dinero.
“Así se observa que existen compra-ventas de inmuebles entre las mismas sociedades, que las mismas personas ocupan puestos en las distintas sociedades, ya sea como empleados, apoderados, directores y/o socios”, describió el Magistrado cuando decidió intervenir la firma que Néstor Kirchner creó en 2006 y cuyos principales inquilinos fueron Lázaro Báez y Cristóbal López. Dos empresarios favorecidos por multi millonarios contratos en la era K.
La Justicia cree que, a través de alquileres y otros transacciones con la inmobiliaria, los empresarios podrían estar “devolviendo” presuntas coimas por el beneficio con los contratos del Estado.
Una por una, las propiedades vinculadas a la inmobiliaria de los Kirchner apuntadas por la Justicia. Incluye el chalet de Río Gallegos donde vive Cristina y el dúplex en Puerto Madero que alquila Cristóbal López. En breve, si Bonadio accede al pedido de la diputada Margarita Stolbizer, podría sumarse el departamento porteño que ocupa Florencia Kirchner.
La propiedad en la que vive Cristina Kirchner cuando está en Río Gallegos está sospechada de ser parte de una maniobra de lavado. Según los archivos de la AFIP, la propiedad fue comprada por “Los Sauces S.A.” en agosto de 2010 por $ 964.320, “y desde esa fecha comenzó a pagar los respectivos impuestos por la propiedad”. La propiedad la compró primero Negocios Patagónicos -de Osvaldo Sanfelice, ex socio de Máximo Kirchner- por $ 200.000 y se la vendió a la inmobiliaria por U$S 250.000, el 22 de noviembre de 2012.
Sin embargo, según el libro diario contable de “Los Sauces S.A.”, la casa se adquiere el 19 de agosto de 2010 y se paga en cuotas que se terminan de cancelar el 7 de octubre de 2011. “No obstante lo cual, en los estados contables de Negocios Patagónicos S.A. cerrados al 31 de diciembre de 2011, la casa de Mascarello 441 no figura”, indicó el informe judicial.
Además el Tribunal de Tasación de la Nación (TNN) informó que en la casa se realizó un ampliación “no declarada” de 77,30 m2. Además le otorgó un valor de U$S 570.000: más del doble de lo declarado por la ex Presidenta.
Su terreno fue un “aporte irrevocable” de Cristina Kirchner a la inmobiliaria familiar. Valuado en $ 13.500, la empresa “Loscalzo y del Curto SRL”, del grupo Báez, construyó allí el complejo de cuatro departamentos. En aquel, entonces el valor de mercado de ese terreno cuando fue transferido, era “superior al declarado, ya que en el año 2008 su valor era de $ 821.300”.
Una vez finalizada la obra, el valor ascendió a $ 1.042.000, monto “inferior al pagado por la obra que fue de $ 1.500.000”. Al respecto, la Justicia señaló que “no se tradujo en el valor de mercado”. Además, que no se encontró el contrato de obra o la factura que refleje el pago del trabajo. Todo, pese a que en los libros de la inmobiliaria se registraron los pagos a “Loscalzo y Del Curto SRL”.
El TTN, por su parte, le otorgó un valor de $ 5.380.000. El inquilino por mucho tiempo del edificio fue Austral Construcciones SA,, también de Báez, que representó el 23% de la facturación de Los Sauces SA, según el informe pericial.
También en la capital santacruceña, el condominio fue “un aporte irrevocable” realizado en 2008 por Néstor Kirchner a Los Sauces S.A. El valor declarado fue de $ 13.500. En una operación similar a la del complejo anterior, Loscalzo y Del Curto en 2009 construyeron cuatro departamentos. Una vez más, el valor del lote al ser cedido a la inmobiliaria era superior al declarado: $ 752.000.
Una vez realizada la obra creció su valor a $ 974.000. La empresa de Báez cobró $ 1.478.158,62 por la construcción, “lo que aparentemente no se tradujo en el valor de mercado ya que el valor no refleja el dinero invertido en la obra”. Tampoco se encontraron los contratos o facturas que acrediten el pago, pero sí registró la inmobiliaria de los Kirchner el presunto pago.
El 6 de mayo de 2015 se realizó un depósito en efectivo en la cuenta que Los Sauces SA tiene en el Banco Nación con sede en Río Gallegos, por $ 4 millones “existiendo inconsistencia en la hora de depósito y posterior extracción. El mismo día, según se informara, egresó la suma de $ 3.959.000”, señala la denuncia. Según la documentación aportada por la entidad financiera, la ex Presidenta fue quien hizo dicho aporte en efectivo y “debió cargar 40.000 billetes de 100 pesos para poder realizar dicho depósito”.
Ese mismo día, la inmobiliaria investigada por Bonadio, emitió un cheque bajo el concepto de “servicios” por el mismo valor: $3.959.000. Dicha suma se debitó de la cuenta corriente de Los Sauces SA. Según consta en la causa y en el informe pericial, este importe se utilizó para la compra de CEDINES que finalmente, se usaron para la compra de la propiedad de la calle San José esquina Humberto Primo, donde vive Florencia Kirchner.
La casa fue vendida – con la intervención de Romina Mercado (sobrina de Cristina Kirchner)-, por Jorge Coscia y según la escritura pública la operación se hizo por U$S 370.000 pagados con los CEDINES. La UIF indicó que se “desconoce cuál es el origen y/o actividad que generó dicho dinero”. Y que la extracción se realizó “sin el comprobante que respalde la operación”.
La firma “M&S Inversora” de Cristóbal López es la inquilina de la propiedad del piso 8 y cinco cocheras desde 2012. El inmueble en 2009 era alquilado por la firma “Solvencia Crediticia S.A. ”, la cual subalquiló en 2011 a la firma “Siempre Joven Asociación Mutual”. Sin embargo, la Justicia detectó en 2009 y 2010 pagos realizados por el Grupo Indalo pese a no ser los inquilinos. Al mismo tiempo, Austral Construcciones SRL realizó el pago por los servicios de luz y expensas de ese dúplex, según muestra la fiscalización de AFIP.
Por otro lado, después del informe del TTN se determinó que el valor del alquiler es inferior al valor abonado por el empresario K. López paga en la actualidad más de $ 560.000 por mes y renovará por tres años más -y en dólares-, el contrato. EL Grupo Indalo representa el 63% de la facturación de Los Sauces SA, desde 2009 al año pasado garantizó $ 18.600.000 a la familia Kirchner, pagos realizados con cheques a la cuenta de la empresa abierta en el Banco Santa Cruz.
Es alquilado junto a dos cocheras, por “Álcalis de la Patagonia S.A.” del conglomerado empresarial de Cristóbal López. Allí vive la ex esposa de Fabián De Sousa, socio de López. Esto fue constatado con el expediente de divorcio. La Justicia señaló que los contratos obtenidos en los distintos allanamientos “no se extendían a la firma Álcalis de la Patagonia SA, en “otro ejemplo de la confusión patrimonial y de obligaciones de las distintas sociedades y de sus integrantes”. Palabra de Bonadio.
Ubicado en la localidad de El Chaltén, fue administrado hasta julio de 2013 por Valle Mitre, propiedad de Lázaro Báez. En la actualidad lo gerencia IDEA SA de Osvaldo Sanfelice. Hay pagos generados entre estas dos empresas sin justificación y “no se encontraron contratos o documentación que demuestra el carácter de la relación entre estas sociedades”, remarcó el Juez.
La dirección de este hotel coincide con el domicilio fiscal de una sociedad que Báez tiene con su hijo Martín y cuyo nombre es “La Aldea SA”.
Registrado como 42 C, Parcela 5 H, según se determinó, el lote es parte del complejo “Los Sauces Casa Patagónica”, el hotel boutique de Cristina Kirchner que hasta el año pasado gerenció Panatel, de la familia Relats -beneficiados con más de U$S 1.116 millones en contratos viales durante el kirchnerismo-.
El terreno tiene una superficie de 1.250 metros cuadrados y fue adquirido por la inmobiliaria el 14 de junio de 2010 por $ 100.000. El vendedor fue Hotesur SA, otra empresa de la ex Presidenta investigada por lavado de dinero. “Es decir, los mismos integrantes que forman la familia Kirchner actúan de uno y otro lado de las sociedades que simulan operaciones económicas”, concluyó Bonadio.
Ubicado en Río Gallegos, fue comprado por Los Sauces SA a US$ 97.000 el 28 de junio de 2010. El escribano que intervino fue Leandro Ricardo Albornoz -hombre de confianza de Lázaro Báez-. La Justicia detectó que se aprobó un contrato el 12 de julio de 2010 pero que nunca fue inscripto en el Registro de la Propiedad Inmueble; “Este inmueble jamás fue declarado impositivamente por la inmobiliaria”.
Fuente: Clarín