Por Pablo Batalla* para Diario Cuarto Poder | No se puede hacer política con todo. Esta lección seguramente la aprendieron amargamente muchos opositores a los que no se les cae una idea de la cabeza, ya sea con la pandemia o con los recientes incendios en los cerros.
El hilo literario del título
El título de esta nota nos trae recuerdos de libros que han pasado por nuestros ojos y han quedado en nuestro corazón como grandes piezas de la literatura universal. “Todos los fuegos el fuego” es quizás el mejor libro de relatos escrito por Julio Cortázar.
En el relato homónimo cuenta en paralelo dos historias de amor y desamor, porque cuando existe el amor, son dos los que disfrutan y un tercero es el que sufre. En la primera historia, Irene, mujer de un procónsul romano, está enamorada de Marco, un gladiador.
En la segunda, Roland trata de convencer a Jeanne para seguir, mientras ella inflexible porque Sonia le reveló su amorío con él, toma varias pastillas. Sonia llega a visitar a Roland, éste le dice que fue un error, pero ambos se acuestan y fuman cigarrillos.
No, “tuto”, el fuego quema
Desde que el hombre logró dominar el fuego y antes de eso, siempre esas llamas crepitantes ejercieron una fascinación, que aún hoy se mantiene cuando nos enfrentamos a su poder avasallador cuando afecta la naturaleza, como los cerros tucumanos.
Desde chicos, siempre estuvo la advertencia de nuestras madres y abuelas: “no, “tuto”, el fuego quema. Pero parece que muchos políticos y, en especial opositores, quisieron hacer leña de la situación a través de las redes sociales y de videos.
En esos mensajes querían dar a entender que el gobierno de Juan Manzur y Osvaldo Jaldo no hacía nada con respecto a los incendios en el cerro San Javier, y que todo el esfuerzo correspondía al sector privado. Sin embargo, esa mentira tuvo las patitas muy cortas.
Una mentira de “patas cortas”
No sólo que el Gobierno de Juan Manzur y Osvaldo Jaldo contrató aviones fumigadores y camiones que transportaron agua al Aero Club de Yerba Buena, sino que trabajaron en conjunto con la municipalidad de Yerba Buena, cuyo intendente es el opositor Mariano Campero.
Además, la Nación envió un avión hidrante para combatir los incendios en la zona de Escaba y que estableció su centro de operaciones en territorio de Catamarca. O sea que no sólo se combatieron las llamas en la zona montañosa de la “Ciudad Jardín”.
Tampoco pudo hundir el filo de la infamia sobre la relación del Gobierno con los bomberos, porque el propio Osvaldo Jaldo viene asistiendo desde la Legislatura a los cuerpos especiales ubicados a lo largo y ancho de la provincia, de la mano de los intendentes.
El uso político no va en ciertos temas
En este convulsionado 2020, en el que se está dando la histórica pandemia de Covid-19, los políticos de la oposición, por ejemplo, han tratado de buscar ciertos aspectos y detalles que les permitieran anotarse algún punto en el ámbito de la política.
Sin embargo, muchas veces notaron que ese tipo de acciones les resultaba contraproducente, por tratarse de un tema tan delicado y que genera mucha sensibilidad en ciertos sectores de la provincia, en especial en aquellos que de una u otra forma están afectados.
En el caso de los incendios, más de uno quedó chamuscado pidiendo que algún avión lo rociara de fresca agua para apagar la temperatura generada por el error de estrategia dialéctica o mediática que eligieron aplicar. Quizás deban recurrir al fuerte chorro de una manguera bomberil.
La única verdad es la realidad
Lo cierto es que los servicios para apagar el fuego se contrataron, más allá de que existieran también personas que colaboraron desinteresadamente. Porque las desgracias nos deben unir más allá de cualquier bandería política o ideología. El fuego no discrimina.
El vicegobernador Osvaldo Jaldo recibió al presidente del Aero Club, Daniel Franchello, y los pilotos que participaron del operativo contra los focos de incendio. Allí les agradeció el esfuerzo realizado y se comprometió a aportar un subsidio para mejorar las instalaciones.
El fuego se convirtió en el adversario en común de todos los tucumanos y de la clase dirigente. De ese reconocimiento participaron los más variados legisladores y estuvo presente el propio intendente de Trancas, Roberto Moreno, quien tiene una muy buena relación con Jaldo.
El cierre del hilo literario del título
Las dos historias trágicas de amor contadas en “Todos los fuegos el fuego”, hermanan sus desenlaces justamente en el fuego o en el humo, que lleva a las víctimas a la muerte. El gladiador Marco muere en la arena, en un combate ideado por el procónsul romano.
El circo romano comienza a incendiarse y la pareja en medio del desorden de la huida generalizada, sucumbe al humo y el fuego. En tanto que, en la otra historia, la más cercana en el tiempo y que se ubica en París, Jeanne muere por esa sobredosis de pastillas.
En tanto que Roland y Sonia se duermen con los cigarrillos encendidos, se quema un pañuelo de gaza, una alfombra, toma contacto el fuego con una bebida alcohólica y finalmente arrasa con la habitación y ellos dentro. Lo implacable del fuego en los errores humanos.
*Columnista y analista político.