Así lo confirmó hoy el doctor Alejandro Cipolla, quien hasta este jueves representó al cantante en la causa que lo investiga por los delitos de privación ilegítima de la libertad y amenazas.
Dos días después de que el magistrado Gabriel Castro, titular del Juzgado de Garantías N°2 de Moreno, rechazara el pedido de liberación presentado por su defensa, L-Gante decidió cambiar de abogado. De esta manera, el doctor Alejandro Cipolla, quien hoy confirmó la medida en redes sociales, dejó de ser su defensor luego de varios años de representarlo, pero el círculo más cercano al cantante se movió rápido y ya eligieron a un nuevo representante legal.
“Informo que no me encuentro ejerciendo más la defensa del señor Elián Valenzuela”, dice el escueto comunicado del Dr. Cipolla publicado hoy a la mañana en Instagram Stories.
Consultado sobre la decisión tomada por el referente de la cumbia 420 y su entorno, el letrado subrayó que la medida se tomó “en conjunto de todas las partes”.
El mensaje con el que el doctor Alejandro Cipolla anunció que no es más el abogado de L-Gante.En diálogo con este medio, Cipolla consideró que su salida se debió a un “desgaste” y una “clara campaña de desprestigio” producto de la presión ejercida por familiares y distintos periodistas que cubren la causa en la cual el cantante es investigado por los delitos de privación ilegítima de la libertad y amenazas. Desde hace dos semanas, se encuentra detenido en la DDI de Quilmes.
“Es comprensible por la situación procesal”, señaló. Sin rencores de por medio, concluyó: “Le deseo lo mejor, entiendo que su nuevo letrado es un gran profesional”.
Con estas palabras, Cipolla se refirió al doctor Juan Pablo Merlo, quien a partir de este viernes se encargará de llevar adelante la defensa del músico. “Desde hoy soy su nuevo abogado. Nuestro estudio -Merlo y Asociados- va a estar representándolo”, ratificó el letrado a este medio.
Cabe recordar que Merlo es querellante en otras causas que tiene L-Gante. De hecho, es el mismo abogado que representó a Tamara Báez, ex pareja del cantante y madre de Jamaica, la hija que tienen en común, durante el conflicto judicial que mantuvieron por la cuota alimentaria que el músico debía pasarle a la mujer.
Juan Pablo Merlo, el nuevo defensor de L-Gante. (Instagram/Juan.pablomerlo)La última acción que protagonizó el doctor Cipolla como abogado de L-Gante fue el pedido de su liberación que presentó el último lunes. Para ello se apoyó en un video en el que supuestamente se ve al denunciante, un vecino de la familia de Valenzuela identificado como G.T., subir al vehículo conducido por L-Gante “en medio de una discusión en la que claramente no se registran señales de temor por parte de ninguno de los presentes”. Para la por entonces defensa, esa filmación demostraría que G.T. “no fue obligado”.
Sin embargo, para el juez, la incorporación de esa filmación al expediente “no modifica la materialidad ilícita y la responsabilidad penal del detenido”. El juez Castro incluso entendió que esas imágenes no favorecen al músico sino que, por el contrario, lo complica, ya que lo ubica en la escena de los hechos, lo cual “robustece” la investigación “con la restante prueba colectada”.
En su fallo, el juez Castro entendió que “no hubo variación alguna de los elementos de cargo, ni de los peligros procesales valorados”. “Los elementos de cargo colectados hasta el momento resultan ser concordantes entre sí, no presentan indicio de mendacidad alguna y se direccionan en sindicar al nombrado como presunto autor de los ilícitos enrostrados, poniéndolo en circunstancias de tiempo, modo y lugar, en el preciso escenario de los hechos con la coherencia, contextualización y corroborándose entre sí con los demás elementos de cargo colectados”, amplió.
La solicitud de Cipolla también había sido rechazada por el fiscal del caso, Raúl Villalba, titular de la UFI N° 9 de Moreno-General Rodríguez, quien cuestionó la filmación, puso en duda su origen y, en consecuencia, pidió que no se modificara la actual situación del referente de la cumbia 420, quien permanece detenido en una celda de la DDI de Quilmes.