Un video que se viralizó en cuestión de minutos, registró un violento enfrentamiento entre tres jóvenes monterizos y varios efectivos de la Policía tucumana, ocurrido el lunes con el saldo de un uniformado herido.
Las imágenes captadas por una vecina de esa ciudad desataron una fuerte polémica porque la Justicia, en un primer momento, liberó a los agresores, pero al cano de 48 horas del suceso, la fiscal Mónica García de Targa avaló la aprehensión de los acusados.
La pelea se desató el lunes al mediodía luego que un vecino llamara al servicio 911 para denunciar que en un sector de la ciudad de Monteros se estaría produciendo una usurpación.
Cuando arribaron al lugar, los policías encontraron a R.C. (34 años) con un cuchillo en sus manos, V.M.C (35) portando una tijera y al adolescente L.A.V (18), con un látigo.
Cuando los cuatro efectivos de la fuerza de seguridad trataron de poner orden, fueron atacados por los revoltosos.
La escena muestra como los agentes, que sólo contaban con sus armas reglamentarias para enfrentar el ataque de los denunciados, tuvieron que solicitar refuerzos para controlarlos.
Entretanto, la mujer lesionó al efectivo policial Santiago Barrionuevo en la mano con la que se cubrió su pecho, por lo que fue necesario que se lo atendiera en un sanatorio.
Al no poder detenerlos, uno de los efectivos tomó un trozo de madera para tratar de obligarlos a desistir.
“Fue una batalla campal, casi cuerpo a cuerpo. Los pobres policías no podían frenar a los agresores. Les tiraban piedras y quisieron agredirlos con palos. Realmente fue muy fuerte lo que sucedió”, relató Juan Pablo Décima.
“No estuve en el lugar, pero observé el video. La verdad que es todo muy triste. Por un lado, el nivel de salvajismo de algunos y, por el otro, la impotencia de los uniformados. No tengo dudas de que si disparaban con sus armas reglamentarias hubieran tenido problemas. ¿Cuál es el límite, entonces?”, cuestionó Esteban Fuentes.
Con la llegada de los refuerzos, los efectivos pudieron reducir a los sospechosos, pero los vecinos de la zona comenzaron a arrojarles piedras para evitar la medida, provocando daños en el móvil policial.
Los aprehendidos fueron llevados a la comisaría y las autoridades se comunicaron con funcionarios de la fiscalía que conduce García de Targa, que dispuso que sean puestos en libertad.
“Fue una decisión vergonzosa. Fue un hecho grave, donde corrió peligro la vida de nuestros hombres”, acusó el jefe de Policía Joaquín Girveau. “No entendíamos absolutamente nada. Hay cuestiones que se tienen que analizar porque en definitiva está en riesgo las personas que deben proteger al resto de la ciudadanía, gente de bien”, demandó el titular de la fuerza.
Girveau confirmó que las tres personas terminaron detenidas poco después con el argumento de la contravención. “Al salir, ellos y sus familiares comenzaron a insultar al personal policial, por lo que se los detuvo por contravención. Sus familiares arrojaron piedras causando daños en la comisaría”, explicó.
“Hemos recibido precisas instrucciones del gobernador (Osvaldo) Jaldo de que debemos preservar la propiedad privada. En este caso, nuestros hombres actuaron por una tentativa de usurpación”, afirmó Girveau. “Lamentablemente no tuvimos el respaldo de la fiscalía de Monteros en avalar el procedimiento. Fue muy llamativo. Vamos a plantear este tema para que no se repita más”, agregó el funcionario.
Girveau, mantuvo una reunión con Jaldo en donde habría planteado esta situación.
Horas después, la fiscal García de Targa ordenó la aprehensión de los tres acusados, que aún continuaban detenidos por la contravención.
“Se está avanzando en la investigación y ya se solicitó la audiencia. En el día de hoy se tomaron declaraciones a los policías que han participado y estamos trabajando sobre el hecho en sí para comprobar los daños al móvil policial también”, señalaron fuentes del Ministerio Público Fiscal.