Uno de los maleantes tenía pedido de detención por un homicidio ocurrido en noviembre de 2019.
Tras una veloz persecución, efectivos de la Patrulla Motorizada Las Talitas aprehendieron a dos hombres, de 23 y 38 años, mientras intentaban escapar luego de cometer un violento robo a un preventista alrededor de las 10.30 de este lunes feriado. En el procedimiento, se descubrió que uno de ellos, apodado “Jaimo”, tenía pedido de detención por un homicidio ocurrido en noviembre del año pasado en Villa Mariano Moreno.
Veloz persecución
Momentos antes de ser atrapados, los delincuentes habían asaltado a un comerciante de condimentos, de 44 años, en calle 39 y 4 de Villa Mariano Moreno. Mediante amenazas de muerte con arma de fuego lo atacaron con un fuerte golpe en la cabeza llevándose su maletín que contenía documentación. La víctima tuvo que ser trasladada al Hospital Avellaneda debido a que le causaron una herida cortante en la cabeza.
Armados y peligrosos
Los efectivos lograron atraparlos cuando escapaban, en la Ruta provincial N° 305, antes de llegar a la rotonda del Barrio Soeme. Allí recuperaron el maletín de la víctima y les secuestraron un revólver calibre 38 y la motocicleta tipo enduro en la que se movilizaban para cometer el delito.
El procedimiento, en el que también participó personal de la Comisaría Villa Mariano Moreno, fue dirigido por el jefe de Patrulla Motorizada de Las Talitas, el comisario Rufino Medina y supervisado por el jefe de la Unidad Regional Norte (UNR), Carlos Carrillo. Desde la Fiscalía de Robos y Hurtos de la I Nominación, a cargo del fiscal Diego López Avila, se avalaron las aprehensiones y los secuestros.
Sobre el homicidio
Uno de los dos aprehendidos este lunes feriado, apodado “Jaimo”, tenía pedido de detención por la muerte de Héctor Fernando Corvalán, el hombre de 33 años que fue ultimado de un disparo en la cabeza cuando salió a defender a su madre de 65 años en el momento en que era atacada por una pareja de asaltantes con armas de fuego. El hecho ocurrió el 6 de noviembre de 2019 en la despensa de la madre de Corvalán, en Villa Mariano Moreno.