Sebastián Lafuente (23), el joven repartidor de pizzas que denunció al empresario y ex competidor de lucha libre Santiago Pissani (55) por una golpiza recibida anoche, no saca de su mente el hecho padecido: “Pensé que no salía vivo de ahí”.
El muchacho que hace dos años trabajaba como delivery en Posadas dialogó esta tarde con La Voz de Misiones y asegura que no descansará hasta que el acusado pague las consecuencias del hecho.
Sebastián recordó que faltaban diez minutos para la medianoche de ayer cuando tocó el timbre de la casa de Pissani, sobre calle Barrufaldi, casi Uruguay, donde también funciona la empresa textil del acusado.
Allí el hombre salió ofuscado por la tardanza: “Me dijo que una de las pizzas no me iba a pagar porque el pedido tardó más de una hora. Yo pedí llevar la pizza de nuevo, porque si no iba a pagar yo. Pero decidió tirar ambas pizzas al piso y me amenazó. Me dijo que no vaya a la Policía ni a los medios porque me iba a buscar y me iba a reventar”, contó el denunciante.
Siempre según el relato de Sebastián, el ex deportista luego entró a su casa, pero salió aún con más violencia cuando vio que el joven comenzó a filmar las pizzas en el suelo para demostrar en su trabajo (Pizzería Weep) lo sucedido.
Lo ocurrido de ahí en más fue todavía peor: “Él salió con un cuchillo Tramontina. Yo creo que salió decidido a cometer un intento de homicidio. Me tiró de la moto y entonces yo reaccioné. Le pegué una patada, pero me hizo un tackle y en el piso se subió sobre mi espalda”, continuó el entrevistado para LVM.
Los golpes allí fueron diversos y Sebastián lo recuerda con detalles: “Primero me ahorcó con la correa del casco y cuando pudo sacarme el casco empezó a pegarme piñas laterales hacia mi cara. Yo ahí pensé de todo, pensé que no salía vivo de ahí. Tenía miedo de que rompa la mandíbula, que me deje tirado, noqueado, no sé si muerto”.
El hecho fue filmado por un testigo casual y las imágenes no tardaron en viralizarse por las redes sociales. En el video de 1 minuto, se oyen los desesperados pedidos de auxilio de la víctima y al ex campeón de artes marciales mixtas encima suyo.
Culminada la golpiza, el empresario reingresó a su casa, mientras que Sebastián se alejó de la escena y en ese momento arribó la Policía, lo cual el denunciante valoró repetidamente.
“La Policía y la Justicia actuaron rápido. Eso tengo que reconocer y agradecer. Ahora solo espero que esta persona pague por lo que hizo porque claramente es una persona que no está bien. Es imposible que alguien reaccione así por una pizza, para colmo esta mañana estoy seguro que comenzó a seguirme por el centro. Vi su camioneta Dodge Ram en varios lugares donde yo estuve”, apuntó.
Sobre el acusado pesa una orden de detención emitida esta mañana por el Juzgado de Instrucción Dos de Posadas, a cargo del magistrado Juan Manuel Monte.
Una vez arrestado, Pissani deberá ser citado a prestar declaración indagatoria y se le iniciará una causa penal por el delito de “lesiones”, figura que podría modificarse conforme el avance de la investigación.
La víctima, por su parte, de las lesiones sufridas en su hogar y ya comenzó a asesorarse para iniciar acciones legales contra el empresario apuntado.
Mientras tanto, advierte: “Cualquier cosa que me pueda ocurrir de ahora en más, a mi o a mí familia, será culpa de él, porque amenazó con buscarme y reventarme. Temo cualquier cosa”.
fuente: lvm