Los hermanos Lanatta y Schillaci, en el Juzgado. (Mauricio Nievas)

Los hermanos Cristian y Martín Lanatta fueron condenados por la justicia platense a 13 años de prisión y Víctor Schillaci a 7.

La Justicia penal platense condenó este lunes a los hermanos Cristian y Martín Lanatta​ a 13 años de prisión y a Víctor Schillaci a otros 7 por balear a dos policías bonaerenses tras fugar de la cárcel de la localidad bonaerense de General Alvear, ocurrida en diciembre de 2015, cuando cumplían prisión perpetua por el triple crimen de General Rodríguez.

La audiencia se hizo en el Tribunal Oral Criminal (TOC) 1 de La Plata y los tres imputados fueron condenados en el mismo día debido a que firmaron la aplicación de la figura del “juicio abreviado”.

Esta modalidad, regulada en el Código de Procedimiento Penal de la provincia de Buenos Aires, está prevista para delitos con penas menores a 15 años de prisión o una pena no privativa de la libertad, y requiere del acuerdo del fiscal, el imputado y su abogado defensor.

Lucrecia Yudati, la policía baleada en Ranchos, en la triple fuga.

Lucrecia Yudati, la policía baleada en Ranchos, en la triple fuga.

“Estoy conforme. Me daba mucha bronca verlos, miraba a ver si me miraban a la cara, pero cada vez que lo hacía agachaban la cabeza. Hablan de humanidad y conmigo no tuvieron ninguna”, dijo Lucrecia Yudati, la policía baleada, que estuvo presente en el Juzgado.

Este lunes era el último día para realizar la audiencia debido a que el Código establece que se puede formalizar hasta un mes antes del juicio oral, previsto para el 16 de marzo en la que los tres imputados están procesados por el delito de “tentativa de homicidio agravada en dos hechos”.

Martín Lanatta, por su parte, negó haber sido partícipe del tiroteo contra los policías y afirmó que firmaron el juicio abreviado “por la oportunidad de seguir con las penas y unificación” de las otras cuatro condenas que tienen tanto él como su hermano Cristian y Schillaci.

“Hoy se ha acordado con la Fiscalía y el Tribunal firmar un juicio abreviado, que no se habla de culpabilidad sino de una cuestión técnica. Solicitamos la unificación de las penas y tratar de lograr garantías. Nosotros jamás pasamos por Rancho, ya estábamos en fuga hacia Santa Fe”, agregó.

El hecho que se juzgó fue instruido por la fiscal penal platense Virginia Bravo, quien dio por acreditado que el 27 de diciembre de 2015, Cristian y Martín Lanatta (46) y Schillaci (39) se encontraban en el sector Sanidad de la Unidad Penitenciaria 30 de General Alvear y a la 1.45 golpearon a un guardia cuando ingresó a hacer el recuento.

Posteriormente, lo ataron de pies y manos, lo amordazaron y le robaron los borceguíes, una tricota y las llaves de un auto Fiat 128.

Cuando estaban por salir por el “túnel” de la prisión, amenazaron con lo que aparentaba ser un arma a otro guardia, por lo que éste optó por abrirles la reja y también terminó atado con precintos.

Pero antes de salir de la cárcel, redujeron al guardia de la puerta, le robaron una pistola ametralladora con cargador y cartuchos y lo llevaron un par de cuadras mientras uno de ellos hablaba con un teléfono celular y gritaba: “Dónde estás, dónde estás, hacé señas de luces”.

Finalmente, ataron al guardia y subieron a una camioneta 4×4 negra doble cabina con estribos en ambas puertas y barras antivuelco.

Tras cambiar de vehículo por un utilitario Renault Kangoo gris, facilitada por un familiar, los tres hombres fueron vistos por una patrulla policial en la localidad de Ranchos. Al acercarse el puesto caminero, dispararon e hirieron a los policías Lucrecia Yudati (35) y Fernando Pengsawath (25). El trío huyó tras la agresión y fuer recapturado finalmente el 11 de enero de 2016 en la provincia de Santa Fe.

Actualmente, los tres purgan una condena de prisión perpetua en el Complejo Penitenciario de Ezeiza por el triple crimen de General Rodríguez, en el que fueron asesinados Sebastián Forza (34), Damián Ferrón (37) y Leopoldo Bina (35), en agosto de 2008.

Martín Lanatta: “Le deseo una pronta recuperación”

Una vez finalizado el juicio, uno de los condenados habló con la prensa y le dejó un mensaje a Lucrecia Yudati, una de las policías baleadas. “No la conozco, le deseo una pronta recuperación, lamento que haya tenido pasar por esa situación en la que no tuvimos participación”, aseguró.

Por su parte, la mujer atacada manifestó que se fue con “una sensación rara” del juicio.

“Lo que quería era que se hiciera justicia. Tengo bronca de tenerlos enfrente y que hablaran de humanidad. A ellos no tengo nada que decirles y que ellos no me digan nada”, concluyó.

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