El chofer de un colectivo de la línea 19 y sus pasajeros vivieron un momento de tensión pasado el mediodía, cuando en las calles Larrea y Marina Alfaro un grupo de 50 personas se subió al coche exigiendo que se desviara y participara de un acompañamiento fúnebre.
Las personas que se subieron al ómnibus obligaron a los pasajeros a descender. Luego le pidieron al chofer que buscara a otros familiares de sus casas y los volviera a dejar una vez finalizado el cortejo y además lo amenazaron con quitarle las llaves.
Por su parte, el conductor no se movió del lugar y presionó el botón antipánico. A los 20 minutos llegó el 911 e intervino en el hecho.
Afortunadamente no hubo heridos.