Un estudio presentado por un equipo de investigación médica del Ministerio de Salud de la Provincia logró determinar la efectividad de un tratamiento alternativo para reducir la incidencia del coronavirus en el personal sanitario, el más expuesto a la posibilidad de un contagio.
El procedimiento consiste en la aplicación en cavidades nasal y bucal de Ivermectina e Iota-Carragenina, que usados de manera intensiva, es decir a corto plazo, logró reducir el número de empleados del área de Salud de la provincia que contrajeron la enfermedad.
Estudio acelerado
El estudio se desarrolló entre el 15 de octubre y el 18 de diciembre del año pasado, en alrededor de 300 agentes sanitarios de los hospitales Padilla y Avellaneda, quienes fueron divididos en dos grupos. A uno se le suministró la combinación de medicamentos y al otro se lo utilizó como grupo de control.
Resultados a la vista
El resultado fue que, mientras en el segundo grupo se contagiaron el 18 por ciento de los integrantes, en el primero ese valor llegó apenas al 3,4 por ciento, lo que implica un 87 por ciento menos de probabilidades de contraer el virus, aún en la misma situación de alta exposición al contagio.
Pacientes de riesgo
Esta relación se mantuvo aún cuando las personas sometidas al tratamiento presentaban algunas de las comorbilidades que elevan la calificación a pacientes de riesgo, como enfermedades respiratorias, hipertensión, diabetes y haber superado la barrera de los 65 años.
El trabajo puesto a consideración de la comunidad científica internacional, fue gestionado por la Dirección de Investigación de Salud del Siprosa, dirigida por María Peral de Bruno, quien participó en la conducción del proceso junto a la ministra Chahla y al director ejecutivo del SIPROSA, Luis Medina Ruiz.
fuente: contexto