Un sujeto apodado “Cococho”, de 37 años, quedó detenido en el marco de la investigación por el asesinato del niño Benjamín Amaya, de 4 años. Se trata de un hermano de Adán Peñalba, la pareja de la abuela materna de Benjamín.
El trabajo encarado sin descanso durante toda una semana, por el Ministerio Público Fiscal, encontró la línea investigativa que conduciría al esclarecimiento de tan aberrante crimen.
El testimonio de un testigo de identidad reservada permitió cerrar el cerco en torno al presunto homicida. Personal de la Fiscalía Especializada en Homicidios II, a cargo de la doctora Adriana Giannoni, había recibido el dato de que, una persona había observado a un sujeto que respondería a las características del sospechoso, junto a Benjamín, cerca de las 16.00 horas del jueves pasado, día en que se registró el horroroso hecho, en el puente donde el niño apareció colgado.
Desde que se tuvo conocimiento de la muerte del pequeño, personal de la Fiscalía a cargo del caso, del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales y de distintas dependencias judiciales se abocaron de lleno a buscar indicios, pruebas y testimonios para esclarecer la muerte de Benjamín.
El prosecretario judicial, Alejandro López Isla, coordinó las diferentes medidas tendientes dar con el paradero del sospechoso. Una vez que se logró ubicarlo, aportó su testimonio, del cual surgieron numerosas contradicciones advertidas por los investigadores cuando “Cococho” declaró como testigo, motivos por el cual fiscal Giannoni solicitó su detención.
Las fuentes judiciales comentaron que en las próximas horas se realizarán nuevas medidas en torno al caso. Respecto al imputado, se le practicaron los exámenes médicos completos con toma de muestras para eventuales estudios comparativos. También se incautó un celular que será peritado.
fuente. mpf