Matías Maito, director del Instituto de Capacitación y Estudios sobre Trabajo y Desarrollo (CETyD), dijo sobre el informe: “El año pasado, el impacto de la pandemia tanto en la actividad económica como sobre el empleo fueron devastadores”. Entre las mujeres, hay 360 mil que perdieron el empleo.
En el primer trimestre del año, la cantidad de ocupados ya alcanza y hasta supera el nivel de la prepandemia en el caso de los varones, pero las mujeres sufren la desigualdad del mercado y corren desde atrás, en especial por el impacto de la informalidad en el trabajo doméstico, y una recuperación más lenta en hoteles y restaurantes, la enseñanza y los servicios comunitarios.
En el peor momento de la pandemia se habían perdido el 20% de los empleos. Son números astronómicos. Es muy difícil tomar una dimensión y obviamente el impacto de esa situación había sido mucho más fuerte sobre los trabajadores que tienen los empleos más precarios, más vulnerables”, agregó.
Por otro lado, realizó un analisis sobre los trabajadores informales. “Casi uno de cada dos trabajadores informales perdieron el empleo en el momento más grave de la pandemia. Los trabajadores independientes, los trabajadores por cuenta propia casi uno de cada cuatro perdió su fuente de ingresos en el momento más agudo de la pandemia”, reveló.
Maito destacó que se está notando un proceso de recuperación, pero que no está siendo extensiva a las mujeres. “Es una recuperación que, por ahora, solo tiene a los varones. No todas las mujeres que tenían un empleo, pudieron recuperarlo”.
Fuente: lv12