Un audio grabado por un efectivo policial, se convirtió en la pieza fundamental de la segunda jornada del juicio oral contra Miguel “Miguelón” Figueroa, acusado de un doble crimen del que lo escucha hablar en el registro, con términos que lo comprometen y que llevaron a que el protagonista del accidentado proceso judicial reaccionara acusando al autor de la grabación.
El 18 de diciembre, según la pesquisa Del fiscal Carlos Sale, Miguelón, junto a otras tres personas no identificadas, se presentaron en el domicilio de Blas Parera al 500 y dispararon contra un grupo de personas, provocándoles la muerte a Héctor Gabriel Amaya (33), Leonardo Sepúlveda (26) y resultaron heridos G.G (12), Maximiliano Limdon (19) y Franco Galván (26).
“Miguelón”, que está sospechado de ser narco, escapó de la provincia y no se supo nada de él hasta el 13 de marzo de 2021. Ese día, de acuerdo con el expediente, el imputado, junto a su pareja Jimena Fernández y Alexis “El Sucio” Íñigo, acabaron con la vida de Ramiro Ledesma (18).
La joven fue aprehendida en agosto en un operativo ejecutado por la Policía. Acusaron a Fernández de homicidio agravado y le aplicaron la prisión preventiva. A partir de ese arresto, los investigadores comenzaron a seguir los pasos de Figueroa valiéndose un dato que les dio la mujer.
Esa situación fue ventilada en la audiencia del martes, cuando el cabo Matías Luna Estorari contó que se presentó en la carnicería de la hermana de Fernández para confirmar o descartar la versión de que ella estaría dispuesta a entregar a Figueroa. “Me presenté y les pregunté si esa versión era real. Sus parientes me dijeron que ellos tenían el mismo rumor y que en el próximo día de visita le preguntarían”, detalló el uniformado, que actualmente presta servicios en Robos y Hurtos.
Luna Estorari rememoró que tras esa visita volvió a su casa. “Al poco tiempo recibí un llamado de un número desconocido. Estoy seguro de que era ‘Miguelón’ insultándome y amenazándome porque había ido a buscarlo. No lo conocía, pero había dejado mi número a los parientes de la chica”, indicó el joven.
El efectivo señaló además que después de dos horas recibió un segundo llamado del acusado. “Cuando llegué a la base les dije a mis superiores lo que había pasado y que volvería a comunicarse conmigo. Entonces, decidimos grabarlo”, explicó. Allí, a cuentagotas, confirmó que el acusado estaba dispuesto a entregarse si su pareja quedaba desvinculada del segundo crimen e insinuó que estuvo involucrado en el doble crimen.
Pero al no aportar mayores precisiones, el fiscal Carlos Sale pidió que se leyera la declaración que había brindado en la etapa de instrucción y que terminó vinculando procesalmente al imputado.
“Sí es así. Él quería negociar su entrega a cambio de que la dejaran libre a Jimena, que era su novia”, destacó el efectivo. “También se involucró solo en estas dos muertes, pero no puedo dar muchos detalles porque no trabajé la causa, simplemente trabajé en su captura”, agregó.
Macario Santamarina, abogado de Figueroa, planteó dos estrategias que confluyeron en el fracaso.La primera, tratar de demostrar que el policía estaba relacionado con la pareja de “Miguelón” (podría haber tenido una relación con la acusada de homicidio) y después, anular la grabación como prueba por ser ilegal. El testigo desmintió haber tenido alguna relación con la familia de la mujer.
El tribunal, conformado por María Alejandra Balcázar (presidenta), Eduardo Martín González y Rodolfo Norniella Parache, desestimó la solicitud de retirar la grabación de la lista de pruebas que comprometen al acusado.