El conductor era un cabo del Ejército que estaba ebrio. Esta mañana un canillita encontró el cuerpo debajo del coche.
Lo arrastró por lo menos 12 cuadras desde la esquina donde lo atropelló, lo llevó debajo del coche hasta la puerta de su casa, bajó, cerró el coche, y se acostó a dormir como si nada hubiera pasado.
Al conductor, un cabo del Ejército de 26 años, le dio positivo el control de alcoholemia al que fue sometido cuando la Policía lo sacó de la cama, y quedó detenido. Al muchacho, que de algún modo quedó enganchado en el chasis del auto, lo encontraron muerto.
El hallazgo inaudito lo hizo esta mañana un canillita cuando, en su bicicleta, iba haciendo el reparto de diarios por el barrio San Cayetano, de Mar del Plata, ubicado a unos ocho kilómetros al oeste del centro de la ciudad. Enseguida, el diariero llamó a la Policía.
El auto, un Peugeot 206, estaba en Remedios de Escalada entre Moreno y Belgrano, a poco más de un kilómetro de la esquina de avenida Colón y calle 120, donde según pudieron reconstruir los investigadores a las 4.30 de la madrugada fue atropellada la víctima.
Se trata de Nahuel Barragán, de 25 años, y el dato de lo que ocurrió lo posteó un amigo suyo en las redes sociales poco después del accidente. “Se busca a Nahuel”, dice sobre la imagen del muchacho, y en el epígrafe explica: “Se cayó de la moto con mi hermano tipo 4.30, a la altura de Colón y 19. Un auto lo cargó y se lo llevó y no sabemos dónde está…”. Pedía la difusión del caso.
Pero luego se produjo el insólito hallazgo y el dato de que el conductor del Peugeot, alcoholizado, se había acostado a dormir tras llevarse el cuerpo del muchacho más de un kilómetro bajo el coche, hasta la puerta de su casa, enseguida se conoció en toda la ciudad.
El fiscal Pablo Cistoldi dispuso la detención del cabo del Ejército y este lunes le tomará declaración. Deberá responder por el delito de “homicidio simple”, según precisó una fuente de la investigación. Fue alojado en la Unidad Penitenciaria 44 de Batán.