Un caso de película ocurrió ayer en un barrio de Tucumán. Dos motochorros atacaron a una médica cuando intentaba ingresar al garage de su casa. Le quitaron la cartera y al huir chocaron con un móvil policial. Uno de los delincuentes quedó malherido y la médica se encargó de estabilizarlo y evitar que los vecinos lo lincharan.
Cecilia Ramos, la médica de 50 años que auxilió al motochorro herido tras chocar luego de haberla asaltado en la puerta de su casa, contó que lo que hizo es porque los médicos tienen vocación de servicio y porque los motochorros también son seres humanos.
Explicó que los vecinos estaban enfurecidos y querían lincharlo. Algunos pedían que lo maten para que no vuelvan a robar en la zona. pero ella se apiadó y lo asistió junto con una de sus hijas, que al escuchar los gritos salió de la casa y vio a su madre en medio del asunto policial.
El hecho en cuestión ocurrió el viernes alrededor de las 14, en la puerta de su vivienda, ubicada en Necochea al 1.000, cuando volvía de prestar servicios en un centro asistencial de La Ramada.
El malviviente “afortunado” chocó con la moto que conducía en la esquina de Sargento Cabral y Bascary. Cuando la médica lo vio tirado y adolorido por los golpes en rodillas y el codo, lo ayudó. “Esos jóvenes me robaron, pero también son seres humanos”, contó en una entrevista.
El motochorro herido fue trasladado a un centro asistencial donde quedó internado. Él y su cómplice, que fue aprehendido minutos después, quedaron detenidos.
Los vecinos de la zona se quejaron de la inseguridad en el barrio jardín. A pesar de que la jefatura está en esa zona, los delincuentes hacen de la suyas y la policía no actúa.