Lo decidió el Tribunal Oral Número 1 de Morón. El cura fue condenado a 15 años y no saldría de prisión hasta 2026.
La condena contra el cura Julio César Grassi por abuso sexual agravado contra menores de edad finalizará el 10 de agosto de 2026, según estableció el cómputo de la pena que fijó el Tribunal Oral N° 1 de Morón.
La anotación de Grassi como delincuente, lo que técnicamente se llama “publicidad del registro”, caducará, en cambio, diez años más tarde, según dispuso el mismo tribunal.
Esta mañana, el abogado querellante en la causa Grassi, Juan Pablo Gallego, alertó sobre una reducción de la pena por vía del cómputo del tiempo cumplido en prisión que insinuaba la posibilidad de que Grassi quedara libre en corto tiempo.
Sin embargo, de la resolución del tribunal, firmada por su presidente, Claudio José Chaminade, surge que al sacerdote le restan aún cumplir más de nueve años de prisión.
El fallo reconoce que “debe descontarse el lapso de prisión preventiva que el nombrado ha sufrido”.
En ese sentido, precisa que Grassi estuvo detenido desde el 23 de octubre al 21 de noviembre de 2002; luego fue detenido bajo prisión domiciliaria entre el 7 de marzo de 2012 y el 31 de mayo de ese año y finalmente fue otra vez detenido el 23 de setiembre de 2013 hasta la actualidad.
Según aplicación de la denominada “ley del dos por uno”, Grassi tendrá una rebaja real de la pena de un año, nueve meses y 20 días, “restándole cumplir a la fecha de firmeza de la sentencia nueve años, cuatro meses y 20 días”.
De tal suerte, al momento de la resolución, el 28 de marzo pasado, el cura condenado llevaba cumplidos cinco años, siete meses y diez días de la pena impuesta, a 15 años de prisión.
Gallego, en declaraciones al canal Todo Noticias (TN), acusó de “desacato al alto tribunal de la Nación” por parte del Tribunal Criminal 1 de Morón.
“La Justicia de Morón ha querido tomar por asalto a la sociedad argentina, a la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, sostuvo el abogado querellante.