Con apenas 607 palabras, el senador José Alperovich, es uno de los parlamentarios nacionales que menos habló en el recinto y que más calentó el asiento, durante el año pasado. Así lo revela un informe del sitio especializado www.parlamentario.com. Flaco favor le hace a los tucumanos que vaya al congreso a pasear.
Es que el informe destaca que el ex gobernador que este año busca volver al poder por fuera del peronismo, ocupa el puesto 69 sobre 72 senadores. Sólo hablaron menos que él, Carlos Menem; Carlos Reutemann, y la santiagueña Blanca Porcel de Riccovelli. Ya en 2016, Alperovich había aparecido en el fondo de la tabla por no haber dicho una sola palabra en el recinto en favo del pueblo tucumano.
Bloque Justicialista
En cambio, el presidente del bloque Justicialista, Miguel Angel Pichetto, fue el que más palabras expresó en el recinto. Un año de más cantidad de sesiones que en 2017, pero menos que en 2016.
Pero lo curioso es que quien estuvo a punto de desbancar al rionegrino fue nada menos que la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, que mostró en su vuelta a la Cámara alta una previsible intención de recuperar protagonismo, que se vio reflejada en la extensión de sus discursos.
Se emitieron 713.252 palabras
La cantidad de palabras medidas a lo largo 2018 fueron 713.252, bastante más que el año anterior, cuando medimos 486.102, pero menos que las de 2016 (843.960),
Los datos surgen del trabajo que anualmente realiza Parlamentario para su Indice de Calidad Legislativa, que más permite determinar el papel que individualmente tiene cada legislador en el recinto, lo cual no implica un juicio de valor taxativo respecto de su papel en la banca, que no necesariamente depende de la cantidad de discursos que pueda emitir. Pero sin duda es un dato para tener en cuenta.
Y encima se equivoca!!!
No habló mucho José Alperovich durante 2018, apenas 607 palabras, pero cuando lo hizo se fue al pasto. “Usted puede tomar todas las medidas que quiera. Le puedo hacer un plan económico en dos horas. Ahora, ¿sabe cuándo se termina eso? Cuando la gente no puede pagar. Y lo que tienen que entender –y yo le pido al presidente de la Nación, porque no es para hacerle la contra– es que nadie quiere que le vaya bien al presidente. Pero nuestra gente no da más. Y no tiene que vetar esta ley. Tiene que trabajar con ella para tratar de dar muchas soluciones a gente que hoy la está pasando mal”.
Tras el furcio
Al rato, al enterarse de la repercusión de su furcio, pidió una interrupción para rectificarse: “La verdad es que me expresé mal y quería cambiarlo. Lo que quise decir es que nadie quiere que le vaya mal al presidente. Perdón, pero no quería dejar pasar por alto esto”. ¿Lo traicionó el subconsciente?
Esa fue toda la intervención de Alperovich en el recinto. Nada.